Noticias de Yucatán.
Las condiciones de sequía empeoraron en la primera quincena de marzo, amenazando con estrangular todavía más a la producción agropecuaria, y con ello a los precios y al sistema alimentario en general.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó que, al 15 de marzo, 30.4 por ciento del territorio nacional sufría condiciones de sequía entre moderadas y excepcionales. En su reporte previo (al 28 de febrero), la sequía afectaba a 23.1 por ciento del país.
Si se cuentan las áreas en condiciones “anormalmente secas”, el número brinca hasta 68.9 por ciento.
El número de municipios afectados por la sequía llegó a 531 (21.6 por ciento del total), considerablemente por encima de los 385 (15 por ciento del total) registrados en el Monitor de Sequía de Conagua al 28 de febrero.
Los estados más afectados se encuentran en el norte y la costa oeste: Baja California (100 por ciento de sus municipios); Durango (94 por ciento de sus municipios); Jalisco (87 por ciento); Nayarit (85 por ciento), y Zacatecas (79 por ciento).
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La sequía fue peor en 2021
Aunque graves, los números de Conagua son menos alarmantes que los publicados en el reporte para el 15 de marzo de 2021, cuando 65.1 por ciento del país sufría una sequía que afectó a mil 104 municipios (44.8 por ciento del total).
Sin embargo, la sequía este año es apenas uno de muchos factores que ejercen presiones extraordinarias sobre la producción de alimentos no sólo en México, sino en el resto del mundo.
La guerra en el Este de Europa disparó los precios de los energéticos y, consecuentemente, el de los fertilizantes, que ya habían registrado un encarecimiento extraordinario en 2021.
El conflicto también causó un brinco en los precios internacionales del maíz, amenazando con encarecer el grano utilizado como alimento para animales. México, por cierto, es el segundo mayor importador de maíz en el mundo.
Al torbellino se suman otros factores, como el clima extremo -sequías, heladas, lluvias torrenciales-, los altos precios del resto de los insumos e incluso la inseguridad.
Sequía afecta al mundo
Los agricultores mexicanos no son los únicos que sufren. En China, por ejemplo, esperan que sus cultivos invernales de trigo sean los peores en su historia. En Argentina, la sequía tumbó las previsiones de cosecha tanto para el maíz como para la soya.
Entre los altos costos de insumos y las escaladas de precios del maíz, trigo, semilla de girasol y otros cultivos, se atisba en el horizonte un golpe duro a los de por sí aporreados bolsillos de los consumidores, que llevan prácticamente un año sufriendo tasas muy altas de inflación.
La sequía no es nueva para México, por lo que existen varias iniciativas para aprovechar mejor la escasez de agua, como agricultura protegida, desalinización del agua, entre otras.
Sin embargo, la realidad es que, mientras la disponibilidad de agua disminuye, aumentan las necesidades de producción para alimentar a una población creciente.
“No es algo que vaya a cambiar de ninguna manera [...] Tenemos que hacer mucho más, con menos agua [...] Los pozos son más profundos cada vez”, comentó en entrevista Homero Ontiveros, director general de Ag-Tech América.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) reconoce la situación y ha hecho varios llamados para que los productores agrícolas saquen tanto provecho como sea posible al agua y al terreno.
Con información de El Financiero