A mitad del período de su administración, la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco no ha cumplido compromisos que hizo durante su campaña política, en su toma de posesión y en estos dos años y medio transcurridos.
Y otras de sus promesas están a medio camino o no hay fechas para ponerles fin. A esto se agrega que en parte de las acciones que sí se concretó el mérito es compartido con el gobierno Federal, que aportó la totalidad o una porción de lo invertido en esos casos.
Uno de los sonados ejemplos de las promesas incumplidas del Ejecutivo estatal es que hace dos años, en marzo de 2008, ofreció poner orden en el transporte urbano, fijar tarifas justas y acabar con el maltrato al usuario. Se dijo que en seis meses estaría listo el Plan Integral de Transporte para un Yucatán Exitoso.
Ese servicio es desde hace un tiempo blanco de protestas estudiantiles Otro caso similar es el Parque Científico y Tecnológico, un complejo de 103 hectáreas con inversión de $257 millones. La obra se anunció hace más de un año y la primera piedra se puso en mayo de 2009, pero desde entonces no hay nuevas noticias al respecto.
También hace 16 meses que la gobernadora Ivonne Ortega anunció que el Fondo Yucatán iniciaría el estudio financiero de los proyectos del tren rápido, el Museo de la Cultura Maya y el Centro Regional de Acopio de Productos Agrícolas y Ganaderos de Valladolid.
Otras promesas fueron un aeropuerto de carga, un programa de oficios para jóvenes y crear el Instituto Yucateco de Educación Complementaria.
Otro ofrecimiento pendiente de concretar es lograr los objetivos del aeropuerto de Kaua, ahora en manos del Ejecutivo estatal, pues éste compró la parte de acciones que estaban en poder de la empresa Foster.La palabra incumplida se extiende a cuestiones de género. En 2007 la gobernadora anunció que, a fin de detonar la labor de las mujeres empresarias, crearía un “grupo técnico” para atender las necesidades de ese sector.
Con su liderazgo, señaló, quedarían atrás conflictos y divisiones; ella ejercería el poder por encima de intereses de partidos y facciones. Su gobierno sería de resultados “y jamás de protagonismos o lucimiento personal”. La política, enfatizó, formaría parte de la solución, nunca más parte del problema.
Y remarcó que “la reorganización del gobierno no será ni atropellada, ni caprichosa”.
Una de sus promesas en esa ocasión fue dotar a Yucatán de un tren bala, ofrecimiento que después descendió a tren rápido. “Sé que ese proyecto no será sencillo, sé que deberá mostrar su valía, pero el tren rápido no se hace por el aplauso fácil o por ocurrencia gratuita”.
Otros de sus compromisos fueron aplicar la ley y combatir la corrupción. “El marco jurídico se aplicará sin distinciones y sin privilegios. Nadie estará por encima de ley, absolutamente nadie”, manifestó.
Respecto a la corrupción, dijoque no será tolerada. “Donde hay corrupción todo se puede y todo se vale. Ningún acto de corrupción quedará impune. En ello comprometo mi palabra, palabra de mujer, palabra de gobernadora”, aseguró.
“Yo gobernaré con el ejemplo: asumo el cargo con un patrimonio modesto, producto del trabajo y del esfuerzo. Y así, sólo con los frutos de mi trabajo y de mi esfuerzo, dejaré mi cargo. Todos ustedes son testigos de esa promesa”.
Acerca del populismo, su postura fue: “No gobernaré pensando en la popularidad. Gobernaré pensando en hacer lo que esta gran tierra necesita para volver a ponerse de pie”.
A los ciudadanos les ofreció llevarlos al poder. “Yo daré voz y autoridad a los organismos no gubernamentales, a las asociaciones ciudadanas”.
A los empresarios les pidió comprometerse con el futuro de la entidad y que “ muestren liderazgo no sólo en opiniones, sino también en acciones”.
“El gobierno no puede, ni debe, marcar o regir de forma arbitraria el rumbo económico... Reconozco el valor de la iniciativa privada, y ofrezco una política de fomento que respalde las acciones de modernización que la economía reclama”.
En materia de turismo, Ivonne Ortega dijo que esta actividad debe generar por lo menos 25,000 nuevos empleos.
Respecto al campo y la pesca prometió inversiones en ambos rubros “para que Yucatán sea de nuevo el gran exportador de productos únicos que cautiven al mundo”.
“Desde este momento lo digo: Mi gobierno le hará campo al campo y llevará justicia a quienes han sido olvidados”.
No fue sino hasta hace poco que cumplió con establecer una Policía Vecinal.
Esos compromisos en el rubro de seguridad se hicieron en 2007. Esa vez se dijo que la corporación pesquera tendría dos vehículos para empezar.
La lista de ofrecimientos hechos en 2007, 2008, 2009 y lo que va de 2010 es variada. Incluye desde computadoras para una primaria hasta un gran complejo deportivo, pasando por desarrollos en la costa, la “medalla Chichén Itzá”, la reactivación de la industria henequenera, becas a estudiantes, combate a la pobreza, un laboratorio de salud y el impulso al turismo, entre otros.
Entre las promesas hechas en 2007 figuran: —Se crearán “cadenas productivas” para la transparencia y rapidez en el pago a proveedores, en beneficio de 8,000 empresas. Habrá un plan de “gobierno digital de servicios” con cobertura a los 106 municipios. (Noviembre).
—En marzo se creará el Fondo de Garantías Líquidas para el Desarrollo Rural, como parte de las acciones para el campo, que contemplan inversiones sin precedente. A partir de 2008 se creará el el Fondo de Apoyo para Artesanos de Yucatán (FAPAY), con $50 millones de pesos. (Noviembre).
—En esta administración se entregará a jóvenes 1,500 becas para estudiar en el extranjero. Y cada año se becará a cinco más que realicen estudios de postgrado en el Cinvestav. (Diciembre).
Entre los anuncios realizados en 2008 figuran: —Nace el programa Cobijar, 30 brigadas del gobierno recorren 63 municipios así como 42 comisarías y 22 colonias de Mérida, para distribuir chamarras y cobertores a niños y adultos mayores de escasos recursos. El plan es producir 100,000 chamarras e igual número de cobertores con inversión de $26 millones. (Enero).
—Se presenta el Plan Estatal de Desarrollo, que contempla, entre otras cosas, reducir en 35% la pobreza y generar 100,000 empleos, de los que 25,000 serán en turismo y por lo menos 10,000 en el campo. (Enero).
—Se construirá un Centro de Salud con Servicios Ampliados (Cessa) en Progreso (Febrero). —Se hará un nuevo Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Yucatán, 11 Centros Regionales para el Desarrollo del Deporte, un Centro Paralímpico y un parque ecológico. (Febrero).
—En 45 días se instalará una Comisión Ejecutiva para la Reconversión de la Explotación Henequenera, en la que participarán empresarios, líderes sociales, expertos y funcionarios. (Marzo).
—Se crea el Instituto Estatal de Combate a la Corrupción (Inecco), que dará certeza de que hay un gobierno transparente. “Designo (como su director) a un hombre crítico que no le temblará la voz para denunciar aquellas conductas que dañan...” (Abril).
—Surge la Coordinación Metropolitana de Yucatán (Comey), cuyo fin es que esta entidad federativa sea modelo de desarrollo regional y ejemplo de zonas metropolitanas. (Mayo).
—Se crea la Coordinación para el Desarrollo de la Zona Costera de Yucatán (Codecy), para impulsar el litoral yucateco. Con $150 millones se construirá el malecón internacional de Progreso (Julio)., y habrá otras inversiones para nuevas marinas y servicios para barcos en Yucalpetén, así como una nueva política de vivienda y saneamiento de ciénagas y manglares. (Julio).
Muchas promesas de campaña y de la toma de posesión de la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco se han quedado a medias o en buenos deseos al cumplirse la primera mitad, 2.5 años, de su administración.
Entre los principales ofrecimientos sin resolver está el asunto del transporte urbano para el cual ofreció un plan integral que permita fijar tarifas justas, acabar con el maltrato al usuario, modernizar las unidades y hacer más eficientes las rutas.
Tampoco han visto la luz el tren rápido, el Parque Científico y Tecnológico, el Museo de la Cultura Maya y el Centro Regional de Acopio de Productos Agrícolas y Ganaderos de Valladolid, y el Instituto Yucateco de Educación Complementaria entre otras obras ofrecidas por la jefa del Ejecutivo.
Los hechos dicen que en estos tres años de Gobierno del PRI en el Estado, sus principales propuestas de campaña fueron solo promesas y no proyectos de solución concretos y en base a las necesidades de la gente. El PRI continúa con el mismo esquema de campaña de hace tres años de ofertar acciones que prácticamente no podrán cumplirse.
Entre las promesas no cumplidas tenemos el tren bala, el Parque Científico y Tecnológico y el Instituto Yucateco de Educación Complementaria.
Las promesas de campaña fueron truncadas por hechos aislados con tintes electoreros paternalistas. Los mayores logros que promueve el Gobierno del Estado provienen del Gobierno Federal. Casualmente, hoy tenemos una titular del Ejecutivo que en pleno proceso electoral entrega recursos a las comunidades que durante los últimos 3 años tuvo abandonadas. Hoy ese protagonismo con fines electorales es el Eje Central del Gobierno del Estado, apoyado en un gasto en imagen que se ha visto triplicado.
Tenemos obras a medio terminar y programas que son suspendidos por la crisis económica mientras que el derroche se hace patente en las campañas de los candidatos del PRI, sin embargo, tenemos un Telchac Puerto y un Puerto Progreso sumidos en el olvido. Vemos un gobierno donde se han violado prerrogativas fundamentales de los ciudadanos como el derecho a la libertad de expresión, reprimiendo a quienes se expresan en contra de sus excesos.
Una administración sin la más mínima transparencia en la rendición de cuentas y en la atención de los problemas esenciales del estado con la política de tender cortinas de humo ante los escándalos en los que se envuelve como el caso Carlos Farjat y las tierras de Ucú que fueron compradas por el Gobierno del Estado en base a una deuda, cuando el terreno es propiedad nacional.
En estos dos años y medio de la administración de Ivonne Ortega Pacheco han ocurrido sonados sucesos y conflictos con otras autoridades y actores sociales, y se han conocido decisiones controvertidas.
Todo esto se suma a una serie de promesas incumplidas o cumplidas a medias, de las que dimos cuenta ayer lunes.
En cuanto a los incidentes, los últimos aprietos de la administración estatal surgieron a raíz de los chiflidos y gritos de “fuera” que recibió la titular del Ejecutivo en una función de boxeo, lo cual derivó en mayor agitación política cuando el PRI culpó al PAN de ese suceso.
El asunto se extendió más allá de los partidos cuando la empresa Mayan Xic retiró del mercado camisetas con la leyenda “Yo chiflé a Ibom” y se detuvo a dos jóvenes que vendían en la calle prendas similares.
La discordia afectó una visita presidencial y poco después la gobernadora estuvo en un mitin del PRI donde dijo que incluso pateará puertas para lograr sus objetivos a favor de Yucatán.
Uno de los sonados episodios de esta administración ocurrió en Sotuta, al mes siguiente de la toma de posesión de Ivonne Ortega. Una turba, presuntamente identificada con el PRI, irrumpió violentamente en el Palacio Municipal, sustrajo dinero de la nómina y causó destrozos en el edificio y vehículos, uno de los cuales quedó volcado.
Otro suceso, ocurrido poco después, fue el arraigo del ex director de la Cousey José Carlos Guzmán Alcocer, acusado por el Ejecutivo de varios delitos. Esto derivó en otro lío judicial sobre terrenos de esa dependencia para el Country Club.
El acontecimiento de mayor impacto ocurrió en 2008, con el hallazgo de doce decapitados, un hecho relacionado con el tráfico de estupefacientes. Antes de ello, a fines de 2007, un narcoavión cayó en Tixkokob.
Otros hechos son los desacuerdos entre el Ejecutivo estatal y el Ayuntamiento de Mérida y los demás gobiernos municipales de extracción panista, entre ellos el de Dzemul, lugar de nacimiento de la gobernadora.
El Ayuntamiento meridano protestó ante la Suprema Corte por la creación de la Coordinadora Metropolitana de Yucatán (Comey) y los excesos de la Legislatura en una auditoría al municipio.
La gobernadora suspendió sus asistencias a las sesiones solemnes de Cabildo y al informe anual del alcalde César Bojórquez Zapata. Uno de los enfrentamientos entre ambos tuvo lugar ante empresarios y otros invitados a la ceremonia de inicio de un distribuidor vial en el Anillo Periférico: el equipo de la gobernadora vetó la intervención del alcalde, pero la SCT se opuso a ello, y entonces la gobernadora se negó participar.
Hace poco Ivonne Ortega dejó plantada a la cúpula empresarial. No asistió a la asamblea anual de Coparmex Mérida.
Otros sonados hechos fueron la detención, el año pasado, de Cecilia Flores Argáez, ex directora de Comunicación Social del Ayuntamiento. También la revelación de que la gobernadora apostó una ambulancia en un juego de béisbol de los Leones de Yucatán.
Otros más fueron las irregularidades en la compra de tierras ejidales de Ucú y Caucel —la oposición acusó de “especulador” al Ejecutivo—, el endeudamiento de $1,800 millones y la corrupción en el programa Cobijar, cuyas chamarras y cobertores “llegaron” incluso a personas fallecidas. En un acto de la gobernadora, un niño de playera con logotipo del Ayuntamiento fue obligado a ponerse otra encima.
Uno de ellos consideró que parte del problema es la falta de participación del sector privado, otro más pidió darle tiempo a la funcionaria para cumplir sus ofrecimientos, y el tercero solicitó que el Ejecutivo informe qué ha hecho con el millonario préstamo bancario y cuál es el avance de los proyectos del Plan Estatal de Desarrollo.
—Hay proyectos con avance, pero reducido, como los dos museos mayas. Otros están en la fase de estudios, como el centro de acopio de Valladolid, el tren rápido y el centro integrador logístico con un recinto fiscal —afirmó Jorge Manzanilla Pérez, líder de la Canacome y del Consejo Coordinador.
—Pero la mayoría de los proyectos están atrasados, y una de las causas es la falta de participación en ellos de los empresarios. Nos iría bien si en los dos años y medio que le faltan al gobierno concluimos cuatro de esos proyectos, pero para que esto ocurra es necesario que los empresarios colaboremos.
Jorge Caamal Burgos, presidente de Coparmex Mérida, consideró conveniente un balance de promesas de campaña y revisar el avance de los compromisos del Plan Estatal de Desarrollo.
—Otra duda es si el Ejecutivo está destinando a los fines respectivos los $1,800 millones del préstamo bancario.
—Se dijo que en 2010 tendríamos el mejor presupuesto estatal de la historia, y si a eso sumamos el millonario crédito bancario, entonces debería estar en marcha un buen paquete de obras.
Sugirió que no se pongan primeras piedras de proyectos si éstos no están listos.
Gustavo Millet Reyes, presidente de la Cámara de la Industria del Vestido, dijo que aún no termina la administración y confía en que la gobernadora cumplirá sus promesas en lo que resta de su mandato.
—Estamos seguros de que así será.
