Los rumores se confirmaron. Siempre sí quedó como delegado del IMSS en Yucatán Alberto Reyes Carrillo, ex secretario de Planeación en el gobierno de Patricio Patrón Laviada.
El nuevo funcionario, quien fue nombrado anteayer en una reunión del Consejo Técnico Nacional del IMSS, tomará posesión del cargo el martes 1.
Los rumores de su nombramiento generaron inconformidad de grupos identificados con el PRI, como croquistas que el martes en la noche tomaron las instalaciones de la delegación, pero las liberaron al día siguiente al conocerse que serían desalojados por la Policía Federal.
La gobernadora también había manifestado su oposición. En abril tuvo una discusión con el director general del IMSS, Daniel Karam Toumeh, al correr la versión de que Reyes Carrillo sería nombrado delegado del IMSS en Yucatán.
Sin embargo, ayer la jefa del Ejecutivo declaró que sigue pensando que Reyes Carrillo no reúne el perfil para el puesto, pero respeta lo que se haya decidido.
La gobernadora Ivonne Ortega Pacheco dijo que hasta ayer el gobierno del Estado no tenía ningún comunicado oficial sobre el nombramiento como delegado del Seguro Social en Yucatán de Alberto Reyes Carrillo, quien en su opinión “no cumple con el perfil para ocupar ese puesto”. “Yo sigo pensando que no es el perfil adecuado para dirigir el Seguro Social, porque no conoce el funcionamiento del IMSS, pero esa es una atribución que le corresponde al gobierno federal y nosotros respetaremos lo que hayan decidido”, señaló la jefa del Ejecutivo.
Reporteros de otros medios le preguntaron si ese nombramiento podría ser una revancha política por los resultados que obtuvo el PRI en los comicios del pasado domingo 16. Ivonne Ortega respondió que ella siempre se ha mantenido ajena al proceso electoral en el Estado.
“Yo he sido muy respetuosa y al final de cuentas lo que nosotros queríamos era un perfil adecuado, si es que ya tomaron la decisión, porque, repito, no tenemos nada oficial”, agregó. Ivonne Ortega afirmó que el gobierno federal nunca le informó que realizaría una operación en Mérida para justificar la llegada de agentes federales.
“No tengo una versión oficial de qué hace la PFP aquí. Nosotros recibimos una solicitud de que si podíamos albergar a 300 elementos en la academia de policía. Nosotros respondimos que sí, sin que tuviéramos conocimiento de qué se trataba la operación, y luego nos dijeron que no, que no necesitaban la academia, que iban a ver cómo alojaban a los elementos por su cuenta”.
La gobernadora aseguró que se enteraron de la presencia de la policía federal cuando padres de familia comenzaron a llamar preocupados manifestando la presencia de oficiales en esa zona.
“Fue un acto innecesario alarmar a la sociedad, yo me entero de que los padres no quieren llevar a sus hijos a la escuela y el secretario de Educación se trasladó ahí para platicar con los papás”, finalizó.