La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no ha realizado en 10 años intervención alguna en el municipio de Ucú por delitos ambientales y la actual situación de los ejidatarios por sus tierras es de carácter agrario, no ambiental, declaró Enrique Cárdenas González, encargado de esa dependencia en el Estado.
En un boletín, el funcionario se refirió a declaraciones publicadas ayer de ejidatarios de Ucú que, de acuerdo con la versión, esperaban impacientes el retorno de los integrantes de la comisión que ayer se reunió con la gobernadora Ivonne Ortega.
—Nos extraña que nos involucren en este asunto, pues no hay en nuestros registros intervenciones por aprovechamientos o por transporte de leña o carbón fuera de ley. Mucho menos se han decomisado tres camiones —subrayó—. Desconozco las motivaciones de estos señalamientos y desearía que sólo se tratase de una equivocación.
El funcionario añadió que el cultivo de maíz en milpas es una actividad totalmente libre y que no hay ni un solo caso en Yucatán de intervención atribuible a la Profepa expresamente por impedir ese tipo de trabajo.
También dijo que el caso de las tierras de Ucú y sus negociaciones, ya sean oficiales o con particulares, es un asunto de carácter agrario, que no es competencia de la Profepa.
—No hemos detenido a nadie en el Periférico con leña o carbón y menos proveniente de Ucú
Profepa
- En corto La Profepa no expide permisos, dice uno de sus funcionarios: Recurrir a la Semarnat “Si hay quien desee obtener autorización de aprovechamiento forestal, tendrá que recurrir a la Semarnat para tramitar el permiso y cumplir las condicionantes. Nosotros vigilamos que quien realice alguna actividad que aprovecha recursos naturales cuente con aprobación escrita y cumpla con las condiciones de ley”, indicó Enrique Cárdenas.