Noticias de Yucatán
(corrupción, favoritismo, congreso, diputados, ley del notariado público)
Omar Corzo Olán y Mauricio Sahuí Rivero durante la sesión de ayer
Extraña la actitud del presidente de los escribanos
27/08/2010
La aprobación de la iniciativa de Ley del Notariado beneficia a ciertos grupos de fedatarios, funcionarios y abogados cercanos al poder, pero descuida los intereses de la sociedad, según fuentes consultadas.
Lo lamentable, añade la fuentes, es que la aprobación de esta “oscura iniciativa” contó con la complacencia de los colegios de profesionales, cámaras empresariales, diputados y hasta del propio presidente del Consejo de Escribanos, Mario Cámara Seba, no obstante que el documento prevé la desaparición de las escribanías en Mérida.
Según el artículo 6 de esa iniciativa, las escribanías en los municipios con poblaciones de más de 30,000 habitantes, como Mérida, Tizimín y Valladolid, desaparecerán tres años después de la entrada en vigor de la ley. Para esa fecha, las escribanías, que cobran tarifas más bajas en cierto tipo de testimonios, ya no existirán y quienes requieran de una fe pública sólo podrán acudir con un notario, cuyos honorarios no están regulados en ninguna parte de la nueva ley.
¿Modernización? Aunque el gobierno presume que su iniciativa de Ley de Notariado es un ejemplo de modernización, el documento no regula los honorarios y gastos que podrán cobrar los notarios, como ya ocurre en la mayoría de los estados de la República.
—No hubo realmente voluntad de modernizar sino de acaparar — dice un abogado consultado.
Ayer en el Congreso la mayoría priista se impuso para aprobar la iniciativa, pese a que el presidente de la Gran Comisión Mauricio Sahuí Rivero declaró recientemente que el voto priista estaría “alejado de presiones para favorecer a ciertos grupos”. Compra Varios escribanos de Mérida denunciaron ayer la falta de interés de los legisladores por conocer su punto de vista.
“El presidente del Consejo de Escribanos, Cámara Seba, en lugar de defender el oficio apoyó la iniciativa de Ley de Notariado en todos sus términos”.
—Para asegurar su silencio —dijeron— le ofrecieron una notaría.
En efecto, apenas el 28 de mayo de 2010, la gobernadora Ivonne Ortega, según el Diario Oficial, expidió la patente de aspirante de notario a favor de Cámara Seba, egresado de la escuela de Derecho del Centro de Estudios Superiores de la CTM y activo militante del Frente Juvenil Revolucionario del PRI en su época de estudiante.
Tres años antes, en diciembre de 2007, poco después del inicio de este gobierno, Cámara Seba había obtenido un puesto de escribano público en Mérida, junto con otros treinta abogados, entre ellos Alejandro Ríos Covián Silveira, Teresita de Jesús May Dorantes, José Enrique Franco Carrillo, Mario Enrique Guzmán Vega y Víctor Solís Pasos.
Todos ellos tiene ahora patente de aspirante a notario.
Lo lamentable, añade la fuentes, es que la aprobación de esta “oscura iniciativa” contó con la complacencia de los colegios de profesionales, cámaras empresariales, diputados y hasta del propio presidente del Consejo de Escribanos, Mario Cámara Seba, no obstante que el documento prevé la desaparición de las escribanías en Mérida.
Según el artículo 6 de esa iniciativa, las escribanías en los municipios con poblaciones de más de 30,000 habitantes, como Mérida, Tizimín y Valladolid, desaparecerán tres años después de la entrada en vigor de la ley. Para esa fecha, las escribanías, que cobran tarifas más bajas en cierto tipo de testimonios, ya no existirán y quienes requieran de una fe pública sólo podrán acudir con un notario, cuyos honorarios no están regulados en ninguna parte de la nueva ley.
¿Modernización? Aunque el gobierno presume que su iniciativa de Ley de Notariado es un ejemplo de modernización, el documento no regula los honorarios y gastos que podrán cobrar los notarios, como ya ocurre en la mayoría de los estados de la República.
—No hubo realmente voluntad de modernizar sino de acaparar — dice un abogado consultado.
Ayer en el Congreso la mayoría priista se impuso para aprobar la iniciativa, pese a que el presidente de la Gran Comisión Mauricio Sahuí Rivero declaró recientemente que el voto priista estaría “alejado de presiones para favorecer a ciertos grupos”. Compra Varios escribanos de Mérida denunciaron ayer la falta de interés de los legisladores por conocer su punto de vista.
“El presidente del Consejo de Escribanos, Cámara Seba, en lugar de defender el oficio apoyó la iniciativa de Ley de Notariado en todos sus términos”.
—Para asegurar su silencio —dijeron— le ofrecieron una notaría.
En efecto, apenas el 28 de mayo de 2010, la gobernadora Ivonne Ortega, según el Diario Oficial, expidió la patente de aspirante de notario a favor de Cámara Seba, egresado de la escuela de Derecho del Centro de Estudios Superiores de la CTM y activo militante del Frente Juvenil Revolucionario del PRI en su época de estudiante.
Tres años antes, en diciembre de 2007, poco después del inicio de este gobierno, Cámara Seba había obtenido un puesto de escribano público en Mérida, junto con otros treinta abogados, entre ellos Alejandro Ríos Covián Silveira, Teresita de Jesús May Dorantes, José Enrique Franco Carrillo, Mario Enrique Guzmán Vega y Víctor Solís Pasos.
Todos ellos tiene ahora patente de aspirante a notario.