(5)Ayer por la madrugada se vivió la expresión más violenta del pandillerismo en Kanasín, cuando un pleito entre vándalos ocasionó una balacera que dejó tres personas lesionadas con arma de fuego y 13 detenidos.
Hubo lágrimas y gritos de desesperación de vecinos de las colonias Cuauhtémoc y Xelpac para pedir una ambulancia, debido a que los jóvenes se desangraban en la calle.
Fueron varios disparos con arma calibre .12. Dos de los heridos están graves en el Hospital Agustín O'Horán, debido a que recibieron ocho y nueve impactos de perdigones.
La Secretaría de Seguridad Pública detuvo a los involucrados e identificó al responsable de los disparos: Roberto González Collí (a) "El Venado", de 43 años, a quien se le decomisó una escopeta calibre .12 y 3 cartuchos útiles calibres .12, .16 y .20.
El lesionado de gravedad es José Luis Pacheco Metellín, de 19 años, quien recibió los impactos en la región del abdomen. Fue trasladado semi-inconsciente al nosocomio.
"No te duermas, no te duermas", le pedía un paramédico.
La SSP y la Policía Municipal detuvieron a 13 personas, incluyendo a los lesionados.
Los otros lesionados son José María Castillo Canul, 18 años, intoxicado con mariguana y herida de bala en el fémur derecho; y Enrique Jesús Ortega Gómez, 22, y heridas en pierna y mano izquierdas.
También fueron detenidos Samuel Cervantes Chin, 34; Wilder Navarro Cab, 36; Wilder Cruz Sánchez, 18; Jade Elizabeth Castillo Santos, 20; Roberto Angel González Chin, 19; Carlos Jonattan Canché Ferráez, 25; Shubert Adonay Gómez Lara, 19; Raúl Sabido Solís, 25, e Irving Iván Medina Góngora, 18.
En el operativo participaron unas 25 patrullas y más de 100 elementos de las policía estatal y de Kanasín.
De acuerdo con las primeras investigaciones se utilizaron al menos tres armas para los ataques. Según los comandantes, es uno de los hechos más graves de pandillas en Kanasín y Mérida, debido a que por lo general utilizan palos, piedras, botellas o tubos, pero no armas de fuego.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 12:30 de la noche. Según las primeras líneas de investigación, los ataques se debieron a un ajuste de cuentas.
Sin embargo, durante la balacera José María Canul Castillo se encontró en medio de los disparos. Tres perdigones se incrustaron en su muslo. Como pudo escapó y pidió ayuda. Dijo que iba al baile de la coronación de los reyes del Carnaval cuando ocurrió el lío. "Por suerte pude escapar", indicó.
Los ataques ocurrieron en la calle 25 entre 16 y 18 de Xelpac.
Al parecer, los dos jóvenes heridos fueron llevados al lugar para un ajuste de cuentas.
Esta versión se sustenta en el hecho de que no hubo huellas de enfrentamiento entre pandillas, debido a que no había piedras, botellas o gritos e insultos que pudieran alertar a los vecinos de que se produciría un pleito.
Los cuerpos de los heridos quedaron a tres metros distantes uno del otro, en un charco de sangre, en la calle 14 con 25 donde los encontró la SSP.
Decenas de personas presenciaron las labores de los socorristas y ambulancias para el traslado de los heridos y el arresto masivo en la calle 14 entre 29 y 31 de Ampliación Xelpac.
(1)El ataque de pandilleros con arma de fuego en Kanasín duró alrededor de tres minutos, según testigos de los hechos.
Una de las vecinas indicó que al escuchar el primer disparo salió a la puertas de su casa y vio a los pandilleros, que eran alrededor de 50 sujetos. Por temor volvió a entrar a su casa.
Dos jóvenes recibieron balazos y fueron trasladados graves al hospital. Primero los golpearon y luego les dispararon.
Según la gente, varias de las casas recibieron tiros.
Durante unos minutos reinó el pánico entre los vecinos de la calle 25 entre 16 y 18 de la colonia Xelpac de Kanasín, donde ocurrieron los hechos.
Luego que se dejaron de escuchar las detonaciones y constataron que los pandilleros se habían ido, los vecinos salieron temerosos de sus casas y vieron a los dos jóvenes tirados en la calle, que a gritos pedían ayuda.
Varios de los vecinos intentaron ayudarlos, pero no pudieron hacer nada por la gravedad de las lesiones y la hemorragia.
Algunas personas entraron en crisis nerviosas al ver a los jóvenes lesionados.
"Pensamos que morirían en la calle", dijo una de ellas.
Decenas de vecinos y policías prestaron ayuda.
"A él, a él", gritaba desesperada una de las vecinas.
El joven tenía ocho impactos en el abdomen. Había perdido mucha sangre. Al principio paramédicos de la Cruz Roja lo auxiliaron, pero por la gravedad de las lesiones lo trasladaron a una ambulancia de SSP.
"Tienen más aparatos para salvarle la vida", alegaron.
El joven dijo algunas palabras y fue llevado semi-inconsciente.
"Fue horrible ver a los jóvenes tirados en la calle", dijo una de las vecinas.
Durante horas la SSP y Policía Municipal de Kanasín realizaron un operativo para detener a sospechosos
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