(1)La delegación de la Sagarpa vuelve a estar en el ojo del huracán: un grupo de pescadores de Progreso y Chicxulub denuncian que el titular de la Unidad Jurídica de la Sagarpa, Víctor Manuel Escoffié Pompeyo, les exige dinero y la renta de una casa en la playa para que les entregue sus lanchas decomisadas desde hace siete meses.
Los ribereños admiten que cometieron una falta al pescar pepino de mar sin tener permiso y que procede aplicarles una multa y el decomiso de sus artes de pesca, pero no la retención indebida de sus embarcaciones y menos por tanto tiempo.
En visita a este periódico, Kirino Chacón Hernández, Alfredo Figueroa Chan, José Betancourt Ávila, Dídier León Ceballos, Carlos Franco y Jorge Carlos y Ricardo Cetz Franco (este último en silla de ruedas, por las secuelas de una descompresión que sufrió), afirman que Escoffié Pompeyo ya les hizo dar de 100 a 200 vueltas y hasta hoy se niega a entregarles sus lanchas, que se siguen deteriorando en los patios de la dependencia.
No lo dice la ley
Con documentos en la mano, los pescadores afirman que la ley en ninguna parte dice que la Sagarpa les debe retener sus embarcaciones y lo que más les molesta es que el jefe del jurídico ya entregó unas 12 lanchas a otros pescadores y a ellos no.
La razón, afirman, es que Escoffié recibió dinero de aquéllos, pues ha mandando a intermediarios para pedirles también a ellos que “se mochen” y le renten una casa “al lado de Cocoteros” para las vacaciones de Semana Santa. Como no han accedido, dicen, los sigue castigando.
Carlos Franco aseguró que Escoffié le mandó pedir $60,000 con José Pensabé Rodríguez (a) “El campechano”, pero no accedió.
Los quejosos dicen que les fijaron una multa de $57,000 a cada uno, pero no la pueden pagar porque ante la falta de sus lanchas no pueden salir a pescar.
En el colmo del caso, indican, Escoffié se ha negado a cumplir la orden del delegado, Gerardo Escaroz Soler, de entregarles sus lanchas. Escaroz, dicen, le pidió que se las dé y que Hacienda les cobre las multas, pero aquél no obedeció.
