Indicios de favoritismo en obras públicas de iluminación

03 marzo 2011
Noticias de Yucatán

(corrupción, favoritismo, despilfarro, obras mal hechas)

3 marzo 2011
Colocan lámparas de marca Cooper en estadios e iglesias
 Un trabajador ajusta, el 8 de agosto de 2009, las lámparas del entonces nuevo alumbrado en el Carlos Iturralde
Un trabajador ajusta, el 8 de agosto de 2009, las lámparas del entonces nuevo alumbrado en el Carlos Iturralde Ver fotos(1)

El gobierno del Estado no sólo habría favorecido la instalación de lámparas Cooper Lighting en la iluminación de la carretera Mérida-Progreso sino, al parecer, habría hecho lo mismo en la iluminación del estadio Carlos Iturralde, en 2009.

Ese año, según información oficial, la Secretaría de Obras Públicas (SOP) invirtió $7.823,450 en la iluminación de ese estadio, sede del equipo de fútbol "Venados de Yucatán".

La empresa ganadora del concurso, Administradora de Proyectos del Sureste, instaló seis macro postes galvanizados de 30 metros, cuatro de ellos usados, otros 30 macro postes normales, un transformador y 180 luminarias, todas, casualmente, de la marca Cooper Lighting.

La compañía responsable de los trabajos ganó el contrato con una propuesta de $5.738,227, pero, como es común en este gobierno, el presupuesto creció a $7.823,450, $2.085,223 más.

Periférico

Algo parecido, por cierto, ocurrió con las cuestionadas obras de iluminación del Periférico de Mérida. La compañía ganadora, Serine Constructora, de Antonio Chay Solís, propuso una inversión de $93 millones, pero al final el gobierno le pagó $122.3 millones, $29.3 millones más, igual al 31.5% del presupuesto original. Este pago se hizo pese a los continuos apagones en amplios tramos del Periférico, que se registraron hasta el mes pasado. La mala calidad de las obras propició la descompostura de 2,000 lámparas, el 7% de todas las que se instalaron inicialmente y que el gobierno repuso con cargo a su presupuesto.

El domingo, Central 9, la Unidad de Investigación Periodística de Grupo Megamedia, publicó que hay indicios de la posible existencia de una estrategia de apropiación de recursos públicos detrás de muchos de los proyectos gubernamentales de iluminación, como el que se lleva a cabo actualmente en la carretera Mérida-Progreso.

El gobierno, de acuerdo con el reportaje, entregó a la empresa Ingeniería Hidráulica del Caribe (IHC) un contrato de $79 millones para la realización de esa obra, cuando una cotización independiente de Central 9, con los mismos proveedores de lámparas y postes de IHC, arroja un precio de $45.4 millones.

Favoritismo

Además, el reportaje revela que el Instituto para la Construcción y Conservación de Obra Pública en Yucatán (Iccopy), que convocó el concurso, cambió de última hora la especificación de las luminarias y ordenó excluir las lamparas Philips, de tecnología HID, solicitada inicialmente en las bases del concurso, por lámparas LED de Cooper, alegando que ésta es mejor y más ahorrativa. El Iccopy no dijo, empero, que se trata de dos tecnologías diferentes, no comparables entre sí.

Este organismo, como consta en la minuta de la junta de aclaraciones, prohibió a los licitantes incluir otras marcas de luminarias LED distintas a Cooper, aunque tengan las mismas especificaciones técnicas y sean más baratas.

Ante estos señalamientos -el aparente sobreprecio de las obras de la carretera a Progreso y el favoritismo por las luminarias Cooper- la SOP no ha respondido.

Según Central 9, la representante de ventas de esa marca en Yucatán, Mercedes Chay Velasco, vinculada a su vez con otros empresarios cercanos a funcionarios del gobierno, es la única autorizada por Cooper para cotizar ese tipo de lámparas a los licitantes de obras públicas en Yucatán, lo que propicia, dicen otros participantes en el concurso, retrasos en las cotizaciones y favoritismo para con ciertas empresas. IHC, la compañía ganadora, se asoció para el concurso con Artículos Eléctricos Industriales del Carmen, casualmente, la distribuidora de Cooper más importante de la Península de Yucatán.

La sospechosa preferencia por estas lámparas se ha extendido también a varios municipios.

En 2010, el ex alcalde priista de Valladolid, Mario Peniche Cárdenas, invirtió parte de un crédito de $49 millones con Banobras para la iluminación de la iglesia de San Gervasio, que usó lámparas Phillips en la parte alta y Cooper en el suelo y parte baja, que son las más grandes y costosas.

A tono con esta fiebre por la iluminación, el actual alcalde de esa ciudad, Gonzalo Escalante Alcocer, ya planea solicitar otro crédito bancario de $22 millones para cambiar cinco mil luminarias, no obstante que su antecesor las reemplazó todas recientemente.
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