Publicada: 16 agosto 2011
(1)El sistema estatal para prevenir y combatir la violencia contra la mujer está desactivado, pues se redujo el presupuesto para esa labor, no funciona el refugio para las agredidas, hay rezago en la legislación del ramo y se carece de un observatorio y de registros de datos, advirtieron activistas de varias agrupaciones.
Además, agregaron, no funcionan los tres comités de Prevención, Atención y Sanción, que fueron creados para trabajar en esos aspectos del problema.
Lo anterior lo expusieron después de una protesta que realizaron ayer en la mañana ante las oficinas del Instituto para la Equidad de Género en Yucatán (IEGY), ubicada en el edificio de la ex penitenciaría Juárez.
La protesta consistió en dos carteles y dejar "un regalo" a la directora de ese instituto, Georgina Rosado Rosado, cuyo trabajo las tiene inconformes.
El presente consistió en una esfera decorada con pedrería y con un ojo de plástico en el interior, la cual entregaron a la recepcionista.
-Ahora (la directora) ya tiene su bola de cristal -dijo una de las ocho personas que llegaron a esa protesta, en alusión a las recientes declaraciones de Georgina Rosado de que carece de una bola de cristal para adivinar cuándo se agrede a una mujer.
Como publicamos, la funcionaria emitió ese comentario al ser entrevistada sobre la tragedia en San José Tzal.
Pocos días después de esos hechos ocurrió otro incidente similar, en Caucel, y posteriormente otro más en Kanasín, aunque las autoridades dicen que este último fue muerte natural.
-La mujer era víctima de violencia de su pareja, y había una denuncia al respecto que no se investigó -dijo Adelaida Salas Salazar, representante local del Observatorio Nacional del Feminicidio.
Junto con Marisol Canto Ortiz, consejera ciudadana de la Comisión de Derechos Humanos, indicó que el gobierno estatal redujo de $14 a $8 millones el presupuesto anual para prevenir y combatir la violencia de género y la Comuna cerró el refugio para mujeres agredidas y no funcionan los comités de ese rubro.
Posteriormente, Georgina Rosado llamó por teléfono al Diario para manifestar su inconformidad, pues, según ella, los activistas sociales y reporteros que cubrieron el acto en la ex penitenciaría la agredieron y acosaron a los usuarios del instituto que encabeza.
La funcionaria advirtió inclusive que podría denunciar a este periódico, ya que los usuarios de los servicios que presta el organismo que preside no deben ser fotografiados o exhibidos. Sin embargo, cuando se le ofreció que diera su versión para publicarla, sólo respondió "muchas gracias" y colgó
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