Noticias de Yucatán
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Las 82,000 lámparas de inducción magnética del alumbrado público colocadas por el Ayuntamiento de Mérida, en lugar de las de vapor de sodio, no aumentaron la iluminación, como prometió la alcaldesa Angélica Araujo Lara, sino al contrario, según socios del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas de Yucatán (Cimey).
La eficiencia lumínica de las lámparas de inducción, dicen, es de 70 a 80 lúmenes/watt, contra 90 a 110 lm/w de las lámparas de vapor de sodio, por lo que la sustitución realizada por las autoridades afecta el nivel de iluminación de la ciudad.
A solicitud de Central 9, socios y directivos del Cimey analizaron el "Proyecto de ahorro y eficiencia energética del Municipio de Mérida", que aprobó el Cabildo en enero de 2011, a propuesta de Angélica Araujo, alcaldesa con licencia y actual candidata del PRI al Senado.
Su conclusión: el cambio de lámparas viola la norma oficial de alumbrado público, como publicamos ayer; y no aumenta la luminosidad de la ciudad, no ahorra energía ni recursos económicos y propicia riesgos potencialmente peligrosos para la salud.
"Efecto cebra"
Por acuerdo de su directiva, el Cimey comisionó a su actual presidente, Jorge García Valladares, ingeniero mecánico electricista del Tecnológico de Monterrey y experto en eficiencia energética, para dar a conocer los puntos de vista de ese organismo sobre el proyecto.
No sólo las nuevas lámparas tienen menos eficiencia lumínica, explica García Valladares, sino también provocan el "efecto cebra" en las calles, es decir, la aparición intermitente de zonas iluminadas y zonas obscuras.
-Esto ocurre porque las lámparas de inducción magnética proyectan mucha luz al pie del poste, pero no a su alrededor, es decir, no hay uniformidad.
-La proporción entre la intensidad de la iluminación que hay al pie del poste, con las lámparas de inducción; y la que se registra a 10 o 15 metros alrededor, por ejemplo, es de 15 a 1, cuando la Norma Oficial Mexicana de alumbrado público (la NOM-001-SEDE-2005) en su tabla 930-6, establece que esa proporción debe ser de 6 a 1 en las vías secundarias y de 4 a 1 en las primarias.
-Esta es la explicación de por qué muchos en Mérida perciben una disminución en la iluminación de la ciudad a partir del cambio de lámparas. Es una percepción correcta, dice el presidente del Colegio.
Sin embargo, uno de los principales argumentos de Angélica Araujo para justificar el cambio de lámparas, que costará al Ayuntamiento $468.8 millones, es que, según dijo en la sesión de Cabildo de enero de 2011, cuando se aprobó la medida, y en declaraciones posteriores, las lámparas de inducción magnética aumentarían 20% la iluminación de la ciudad.
El subdirector de Servicios Básicos del Ayuntamiento, Ignacio Mendicuti Priego, llegó al exceso de decir que el cambio de lámparas convertiría a Mérida en la ciudad mejor iluminada de Latinoamérica.
En marzo del año pasado, en los primeros días de la operación, Central 9 publicó las declaraciones del diputado local del PAN José Collado Soberanis, ex funcionario municipal vinculado al alumbrado público, quien anticipó que las nuevas lámparas no aumentarán la luminosidad, porque gran parte de las lámparas instaladas antes eran de 100 watts y las nuevas, en su mayoría, de 60 watts (53,063, el 64%). Evidentemente la iluminación no puede ser la misma", dijo entonces Collado.
Mala calidad
Sin duda, afirma García Valladares, el nivel de iluminación de la ciudad ha disminuido al grado de que ahora en muchas casas se prende la luz de la parte del frente para iluminar la entrada y completar la poca luz del alumbrado público.
El supuesto ahorro de energía previsto en el proyecto del Ayuntamiento, lo compensan ahora los usuarios, "porque, en efecto, al pie del poste la luz está a todo dar, pero a pocos metros, nada...", dice García Valladares.
Eso se explica, añade, porque las nuevas lámparas de la Comuna no tienen el luminario adecuado para dispersar la luz. Se trata de un foco dentro de una carcaza, sin reflector ni refractor, que es, precisamente, desde donde se redireccionar la luz.
A la baja potencia lumínica de las lámparas de inducción se le añade otro problema: muchas se apagan poco después de su instalación.
Según García Valladares, esto se debe a que por impericia o falta de dinero de la empresa fabricante, WW Energy ST México, los obreros que colocan las nuevas lámparas realizan mal su trabajo. Continuará.-HERNAN CASARES CAMARA
Tema: Exclusivas Central 9
Más datos del fallo en el cambio de luminarias
Publicada: 15 abril 2012
Publicada: 15 abril 2012
A la baja potencia lumínica de las lámparas de inducción se le añade otro problema: muchas se apagan poco después de su instalación. Según expertos, esto se debe a que por impericia o falta de dinero del fabricante, los obreros que colocan las nuevas lámparas lo hacen mal (1)
"Efecto cebra"
Por acuerdo de su directiva, el Cimey comisionó a su actual presidente, Jorge García Valladares, ingeniero mecánico electricista del Tecnológico de Monterrey y experto en eficiencia energética, para dar a conocer los puntos de vista de ese organismo sobre el proyecto.
No sólo las nuevas lámparas tienen menos eficiencia lumínica, explica García Valladares, sino también provocan el "efecto cebra" en las calles, es decir, la aparición intermitente de zonas iluminadas y zonas obscuras.
-Esto ocurre porque las lámparas de inducción magnética proyectan mucha luz al pie del poste, pero no a su alrededor, es decir, no hay uniformidad.
-La proporción entre la intensidad de la iluminación que hay al pie del poste, con las lámparas de inducción; y la que se registra a 10 o 15 metros alrededor, por ejemplo, es de 15 a 1, cuando la Norma Oficial Mexicana de alumbrado público (la NOM-001-SEDE-2005) en su tabla 930-6, establece que esa proporción debe ser de 6 a 1 en las vías secundarias y de 4 a 1 en las primarias.
-Esta es la explicación de por qué muchos en Mérida perciben una disminución en la iluminación de la ciudad a partir del cambio de lámparas. Es una percepción correcta, dice el presidente del Colegio.
Sin embargo, uno de los principales argumentos de Angélica Araujo para justificar el cambio de lámparas, que costará al Ayuntamiento $468.8 millones, es que, según dijo en la sesión de Cabildo de enero de 2011, cuando se aprobó la medida, y en declaraciones posteriores, las lámparas de inducción magnética aumentarían 20% la iluminación de la ciudad.
El subdirector de Servicios Básicos del Ayuntamiento, Ignacio Mendicuti Priego, llegó al exceso de decir que el cambio de lámparas convertiría a Mérida en la ciudad mejor iluminada de Latinoamérica.
En marzo del año pasado, en los primeros días de la operación, Central 9 publicó las declaraciones del diputado local del PAN José Collado Soberanis, ex funcionario municipal vinculado al alumbrado público, quien anticipó que las nuevas lámparas no aumentarán la luminosidad, porque gran parte de las lámparas instaladas antes eran de 100 watts y las nuevas, en su mayoría, de 60 watts (53,063, el 64%). Evidentemente la iluminación no puede ser la misma", dijo entonces Collado.
Mala calidad
Sin duda, afirma García Valladares, el nivel de iluminación de la ciudad ha disminuido al grado de que ahora en muchas casas se prende la luz de la parte del frente para iluminar la entrada y completar la poca luz del alumbrado público.
El supuesto ahorro de energía previsto en el proyecto del Ayuntamiento, lo compensan ahora los usuarios, "porque, en efecto, al pie del poste la luz está a todo dar, pero a pocos metros, nada...", dice García Valladares.
Eso se explica, añade, porque las nuevas lámparas de la Comuna no tienen el luminario adecuado para dispersar la luz. Se trata de un foco dentro de una carcaza, sin reflector ni refractor, que es, precisamente, desde donde se redireccionar la luz.
A la baja potencia lumínica de las lámparas de inducción se le añade otro problema: muchas se apagan poco después de su instalación.
Según García Valladares, esto se debe a que por impericia o falta de dinero de la empresa fabricante, WW Energy ST México, los obreros que colocan las nuevas lámparas realizan mal su trabajo. Continuará.-HERNAN CASARES CAMARA
Tema: Exclusivas Central 9
En contexto:
Lámparas apagadas | Causas de las deficiencias en el alumbrado público de Mérida
1 Deficiencias en su instalación
Problema
El fracaso de las 82,000 luminarias de inducción magnética colocadas por la Comuna de Mérida, no sólo de debe a su mala calidad sino a su deficiente instalación.
2 Impericia de los encargados
Apagón
Una de las causas por las que muchas de esas lámparas de inducción permanecen apagadas es debido a que los encargados de ponerlas hicieron mal su trabajo.
3 Cambio de cables en la conexión
Cobre por aluminio
Al retirar las luminarias de vapor de sodio, conectadas al poste por medio de cables de aluminio, los obreros conectan las nueva luminarias pero con cablería de cobre.
4 Indiferencia del empresario
Apagón
Esta conexión provoca que las lámparas se apaguen, ante la indiferencia del empresario que no las repone, dice el presidente del Cimey, Jorge García Valladares.
1 Deficiencias en su instalación
Problema
El fracaso de las 82,000 luminarias de inducción magnética colocadas por la Comuna de Mérida, no sólo de debe a su mala calidad sino a su deficiente instalación.
2 Impericia de los encargados
Apagón
Una de las causas por las que muchas de esas lámparas de inducción permanecen apagadas es debido a que los encargados de ponerlas hicieron mal su trabajo.
3 Cambio de cables en la conexión
Cobre por aluminio
Al retirar las luminarias de vapor de sodio, conectadas al poste por medio de cables de aluminio, los obreros conectan las nueva luminarias pero con cablería de cobre.
4 Indiferencia del empresario
Apagón
Esta conexión provoca que las lámparas se apaguen, ante la indiferencia del empresario que no las repone, dice el presidente del Cimey, Jorge García Valladares.