Noticias de Yucatán
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Las lluvias de los últimos días sacaron a relucir problemas en losmercados públicos del Centro Histórico, el principal de ellos es la falta de limpieza y mantenimiento de la infraestructura que afecta tanto a locatarios como a la población que acude a ellos.
El descuido en las instalaciones es tal que, según comerciantes, el Ayuntamiento ni siquiera ha repuesto una lámina que la turbonada pasada desprendió del techo del Lucas de Gálvez.
La respuesta que recibieron los afectados al exponer el problema al gobierno municipal fue la misma que días antes se dio a locatarios del mercado de Santiago que denunciaron un problema similar: "No hay dinero".
-¡Cómo que no hay dinero! Por favor, no es posible que no haya ni para comprar una lámina de tres metros de largo -expresó un comerciante del sector del mercado grande, donde colindan las áreas de chicharroneros y de animales.
-Nos dijeron que compremos la lámina y ellos la instalan. ¿Cómo va a ser eso?
La lámina desprendida dejó un agujero en esa sección del mercado, donde ahora entra la lluvia y causa inundaciones que afectan a varios locales, entre ellos La Providencia, La Morena, Castro e Hijos y El Amanecer.
Cerca de ahí, en uno de los pasillos que enlaza las secciones de pescado frito y de calzado, hay otra filtración de agua de lluvia y dos lámparas descompuestas.El agua surge en el sitio donde está la Lonchería Lucy.En otro pasillo que comunica las áreas de animales y de pescado frito hay una tapa de desagüe rota que, según los locatarios, provoca caídas de la gente.En todo ese mercado hay un elemento común: el polvo y las telarañas acumuladas por mucho tiempo en paredes, techo e instalaciones. La suciedad es tal que semeja carámbanos colgando de lámparas, cables, tubos, anuncios y adornos metálicos
Publicada: 20 abril 2012
Varios usuarios caminan con precaución en los charcos que se forman en los pasillos del mercado Lucas de Gálvez. La Comuna no tiene dinero para mantenimiento 
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Las recientes lluvias sacaron a relucir los problemas de inseguridad y abandono que afrontan todos los días los locatarios del mercado Lucas de Gálvez. De acuerdo con los quejosos, la turbonada que azotó esta semana a la ciudad causó varios daños en el inmueble, entre ellos, rompió una lámina que no ha sido reparada o sustituida, de manera que el agua y el sol se cuelan por ahí.
Cuando se le solicitó al Ayuntamiento que repare el desperfecto, aseguran, respondió que no tiene dinero para hacerlo y les recomendó que compren la lámina y la Comuna se encargaría de colocarla. Además, denuncian que por las noches son víctimas de robos en sus negocios, a pesar de las cámaras de seguridad.
Cuando se le solicitó al Ayuntamiento que repare el desperfecto, aseguran, respondió que no tiene dinero para hacerlo y les recomendó que compren la lámina y la Comuna se encargaría de colocarla. Además, denuncian que por las noches son víctimas de robos en sus negocios, a pesar de las cámaras de seguridad.
Problemas en mercados
Descuido, suciedad y abandono salen a la luz por las lluvias
Publicada: 20 abril 2012
Descuido, suciedad y abandono salen a la luz por las lluvias
Publicada: 20 abril 2012
Suciedad, abandono y aguas negras son algunos de los problemas que padecen locatarios del mercado municipal Lucas de Gálvez (1)
(1)El descuido en las instalaciones es tal que, según comerciantes, el Ayuntamiento ni siquiera ha repuesto una lámina que la turbonada pasada desprendió del techo del Lucas de Gálvez.
-Nos dijeron que compremos la lámina y ellos la instalan. ¿Cómo va a ser eso?
Cerca de ahí, en uno de los pasillos que enlaza las secciones de pescado frito y de calzado, hay otra filtración de agua de lluvia y dos lámparas descompuestas.El agua surge en el sitio donde está la Lonchería Lucy.En otro pasillo que comunica las áreas de animales y de pescado frito hay una tapa de desagüe rota que, según los locatarios, provoca caídas de la gente.En todo ese mercado hay un elemento común: el polvo y las telarañas acumuladas por mucho tiempo en paredes, techo e instalaciones. La suciedad es tal que semeja carámbanos colgando de lámparas, cables, tubos, anuncios y adornos metálicos
Problema por los asaltos
Locatarios del Lucas de Gálvez expuestos al robo
Publicada: 20 abril 2012
Locatarios del Lucas de Gálvez expuestos al robo
Publicada: 20 abril 2012
En el Tianguis No. 1 donde predominan las tiendas de frutas, especias y aderezos, son comunes los robos (1)
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Desde diciembre pasado veteranos locatarios a cargo de pequeños puestos del Mercado Grande vieron agravarse sus problemas con una ola de robos que ahí ocurren y cuyos autores no han sido detenidos.
El problema ocurre principalmente en el Tianguis No. 1 donde predominan las tiendas de frutas, especias, aderezos, revistas usadas, jarabes y otros productos más.
La ratería ocurre horas después de que los comerciantes cierran sus locales, los ladrones no esperan que avance la noche o llegue la madrugada. Incluso parte de los hurtos se dieron en domingo por la tarde.
A los autores de los robos no parecen intimidarlos las cámaras de vigilancia que se instalaron mediante cuantiosa inversión en varias zonas del Lucas de Gálvez.
Uno de los robos ocurrió el domingo 15 en la tienda de horchata y jarabes de María May Nah. Su local está frente a una de esas cámaras, a unos metros de distancia.
-¡Es el colmo! -se quejó la mujer-. No hay ventas, las instalaciones del mercado están malas y además nos roban. Aquí ya no hay vigilancia policíaca ni velador, nos tienen abandonados -agregó la locataria, quien lleva 30 años en ese sitio.El robo representó una pérdida de $300 para ella.Otro comerciante de lugar, Efrén Cauich, dijo hace una semana, el jueves, perdió un saco de achiote con valor de $2,000 y un exhibidor de recados de $130. Los ladrones rompieron el candado del tendejón, eso ocurrió alrededor de las 10 de la noche, cuando todos los comerciantes del tianguis se habían retirado. Peor suerte ha tenido Carlos Alejandro Chan Pech, vecino de Kanasín, quien ya sufrió dos robos en su humilde puesto donde ofrece bolsas, envolturas de plástico, semillas, aceite y vinagre. La primera vez tuvo pérdidas de $2,500, y la segunda sólo de $300 porque aumentó las medidas de seguridad para proteger su patrimonio. Explicó que los ladrones sacaron la mercancía después de romper la malla de alambre con la que cierra su puesto.El segundo robo ocurrió el domingo pasado, a las seis de la tarde. "Las cámaras de vigilancia no sirven", expresó.Otras víctimas son los dueños del puesto de revistas usadas "Argel" y el de recados "Baldino". Al primero le robaron anteayer y al segundo hace 15 días.Este último perdió paquetes de recado rojo y pan molido, botellas de jamaica y otros productos más cuyo valor era de unos $1,000.Las señoras Socorro e Irma Beh, propietarias de sendos puestos, también sufrieron robos.
El problema ocurre principalmente en el Tianguis No. 1 donde predominan las tiendas de frutas, especias, aderezos, revistas usadas, jarabes y otros productos más.
La ratería ocurre horas después de que los comerciantes cierran sus locales, los ladrones no esperan que avance la noche o llegue la madrugada. Incluso parte de los hurtos se dieron en domingo por la tarde.
A los autores de los robos no parecen intimidarlos las cámaras de vigilancia que se instalaron mediante cuantiosa inversión en varias zonas del Lucas de Gálvez.
Uno de los robos ocurrió el domingo 15 en la tienda de horchata y jarabes de María May Nah. Su local está frente a una de esas cámaras, a unos metros de distancia.
-¡Es el colmo! -se quejó la mujer-. No hay ventas, las instalaciones del mercado están malas y además nos roban. Aquí ya no hay vigilancia policíaca ni velador, nos tienen abandonados -agregó la locataria, quien lleva 30 años en ese sitio.El robo representó una pérdida de $300 para ella.Otro comerciante de lugar, Efrén Cauich, dijo hace una semana, el jueves, perdió un saco de achiote con valor de $2,000 y un exhibidor de recados de $130. Los ladrones rompieron el candado del tendejón, eso ocurrió alrededor de las 10 de la noche, cuando todos los comerciantes del tianguis se habían retirado. Peor suerte ha tenido Carlos Alejandro Chan Pech, vecino de Kanasín, quien ya sufrió dos robos en su humilde puesto donde ofrece bolsas, envolturas de plástico, semillas, aceite y vinagre. La primera vez tuvo pérdidas de $2,500, y la segunda sólo de $300 porque aumentó las medidas de seguridad para proteger su patrimonio. Explicó que los ladrones sacaron la mercancía después de romper la malla de alambre con la que cierra su puesto.El segundo robo ocurrió el domingo pasado, a las seis de la tarde. "Las cámaras de vigilancia no sirven", expresó.Otras víctimas son los dueños del puesto de revistas usadas "Argel" y el de recados "Baldino". Al primero le robaron anteayer y al segundo hace 15 días.Este último perdió paquetes de recado rojo y pan molido, botellas de jamaica y otros productos más cuyo valor era de unos $1,000.Las señoras Socorro e Irma Beh, propietarias de sendos puestos, también sufrieron robos.
