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En lo que parece el principio de nuevo escándalo, un estudio oficial revela que 13,530 trabajadores de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán (Segey), entre docentes, administrativos y manuales, cobran sus sueldos sin trabajar, lo que significaría un desvío de más de 1,600 millones de pesos al año, equivalentes al 20% del presupuesto educativo del estado.
Estas cifras aparecen en los resultados del Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos deEducación Básica y Especial, correspondientes a Yucatán, realizado por la Secretaría de Educación Pública y el Inegi en 2013 y dados a conocer recientemente.
Descubren graves anomalías en los pagos de la secretaría
En la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán (Segey) hay una planta laboral de 51,623 personas, entre maestros, personal directivo y administrativo y trabajadores manuales, de acuerdo con el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial de 2013.
Sin embargo, de esta cantidad, el Censo muestra que sólo trabajan 37,950 personas. El resto, 13,530, el 26.2% del total, cobra pero no labora, según muchos indicios, y, en algunos casos, son auténticos “aviadores”.
Por ejemplo, señala el Censo, hay 2,416 personas incluidas en la nómina, reportadas como ausentes, cuando el encuestador llegó a su centro de trabajo.
De acuerdo con un análisis de la organización Mexicanos Primero, que propuso la realización del Censo al presidente Enrique Peña Nieto, hay elementos para pensar que los trabajadores calificados de este modo “son simplemente aviadores”, aunque el propio Censo explica que la ausencia en el centro de trabajo el día de la encuesta puede deberse a los siguientes motivos: “permiso para ausentarse, faltó a trabajar, licencia médica, embarazo, cuidados maternos o enfermedad; trabaja en este centro de trabajo y turno pero en otro horario, trabaja en un anexo escolar de este centro de trabajo, tiene licencia con goce de sueldo; está en capacitación, etcétera”.
Comisionados
El Censo también detectó a 2,721 comisionados sindicales, una cifra que supera cualquier otro cálculo hecho sobre el tema. Por ejemplo, Diario de Yucatán se ha referido varias veces al número de comisionados sindicales en la Educación, basado en cifras oficiales, pero nunca ha contabilizado más de 150 comisionados.
Otro descubrimiento escandaloso es la cifra de 4,096 personas en la nómina de la Segey, que corresponde a jubilados y pensionados de la dependencia o a personas que renunciaron a su plaza o están muertas.
“Tránsfugas”
Entrevistado en Mérida hace unos días sobre este tema, el presidente de Mexicanos Primero, Claudio X González, dijo que es un escándalo incluir en la nómina a personas fallecidas o a ex trabajadores y a jubilados y pensionados. “Ellos deben cobrar en el Issste”, dijo.
Igual de grave es la cifra de 3,427 empleados de la Segey que laboran en otro centro de trabajo, distinto al de su adscripción en la nómina.
“¿Quién nos asegura que éstos trabajan en realidad o no lo hacen fuera de la dependencia, en partidos políticos, por ejemplo?”, dice el análisis de Mexicanos Primero, realizado poco después de la publicación de los resultados del Censo.
“Nosotros los llamamos tránsfugas y el pago de sus salarios es totalmente obscuro”, añade.
Finalmente, el Censo registra a otros 870 trabajadores yucatecos, cuya condición de identificación es “no los conocen” en la Secretaría.
Desvío millonario
El costo aproximado de los salarios de los 13,530 empleados de la Segey que no trabajan o lo hacen en forma ilegal ascendería conservadoramente a mil 623 millones de pesos, tomando en cuenta un salario mensual promedio de cada uno de ellos de $10,000.
Esta cantidad representa el 20.7 por ciento del presupuesto de la Segey en 2014, que asciende a siete mil 827 millones, 266, 546 pesos.
Por otro lado, el Censo revela que de las 37,950 personas que sí acreditan su condición de trabajador, apenas 26,847 son docentes frente a grupo. De éstos, 14.5 por ciento no tiene plazas y de los que sí la tienen, hay 1,961 docentes con cuatro o más plazas; 943, con tres plazas y 1,480, con dos plazas. El resto tiene una plaza.- HERNAN CASARES CAMARA
Otra anomalía | Maestros “multiescuelas”
Además de los maestros con múltiples plazas, están los que tienes varios centros de trabajo.
Centros de trabajo
A la grave anomalía de los profesores con tres, cuatro y hasta más plazas se suma las que, según el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial, consiste en el registro de 172 docentes con cuatro o más centros de trabajo; 657, con tres centros y 3,104 con dos, lo que representa una irregularidad.
Carencias
En materia de infraestructura, el Censo detectó también serias deficiencias en muchos de los 2,818 planteles públicos en el Estado.
Sin luz
Por ejemplo, 506 escuelas no tienen agua potable, 162 carecen de energía eléctrica, 105 no tienen baños, 1,185 cisternas y 1,025 drenaje.
Tienda escolar
Asimismo, 874 escuelas carecen de áreas deportivas y recreativas y 1,392 no tienen cafetería o tienda escolar.
Más de 13,500 trabajadores de la Segey cobrarían sin trabajar
El costo de esa anomalía sería de $1,600 millones
Escándalo en Educación
Nadie los conoce
De esos 13,530 trabajadores irregulares, dice el Censo, 2,416 son “aviadores”, otros 2,721 están comisionados a los sindicatos, 4,096 son jubilados, pensionados y personas fallecidas, que siguen en nómina; 3,427 son considerados “tránsfugas” (trabajan en un lugar distinto al de su adscripción) y a 870 simplemente nadie los conoce en la Segey.
