Un pueblo de enanos tendría la cura del cáncer y la diabetes

16 febrero 2016
QUITO, Ecuador.- Un grupo formado por un centenar de residentes de una aldea del sur de Ecuador padecen el síndrome de Laron, un trastorno genético que les impide crecer más allá del metro veinte de estatura aproximadamente. Pero, además, esta alteración parece protegerles de padecer cáncer y diabetes, e incluso puede que también de enfermedades cardíacas y del mal de Alzheimer.
"Solo hay un paciente que ha muerto de cáncer de entre todos los sujetos. Es fascinante", sostiene el doctor Jaime Guevara-Aguirre, que ha estado estudiando la población (que sufre el síndrome de) Laron durante 30 años, informa NBC News. De esta forma, la principal causa de muerte de estas personas son los accidentes, ya que son estructuralmente más vulnerables a las caídas, informa Actualidad RT.
El proyecto de Guevara-Aguirre tiene dos objetivos: encontrar la manera de sintetizar las propiedades del síndrome de Laron a la hora de combatir enfermedades en un medicamento que pueda ser utilizado para combatir el cáncer, la diabetes y otras enfermedades en el resto del mundo y obtener un tratamiento que pueda ayudar a los jóvenes que padezcan este síndrome a crecer hasta su tamaño completo.
Merci Valarezo, de 50 años, mide 106 centímetros de altura y pesa alrededor de 57 kilogramos. A pesar de ello, está tan sana como alguien que vaya al gimnasio a diario. Su dieta está llena de hidratos de carbono y grasas, pero su presión arterial es perfecta. Asimismo, no presenta ningún signo de padecer diabetes ni ninguna otra enfermedad.

Pequeño defecto

El investigador Valter Longo, un especialista en longevidad de la Universidad del Sur de California (EU), ha replicado el síndrome de Laron en ratas de laboratorio obteniendo resultados sorprendentes: los vertebrados vivieron un 50% más y padecieron muchas menos enfermedades. "Queda muy claro en los ratones. ¿Podría ser viable en las personas?", plantea el investigador.
Actualmente, el citado especialista está administrando en humanos un fármaco que bloquea el factor de crecimiento insulínico tipo 1, pero habrá que esperar al menos una década para determinar si el tratamiento ha funcionado.
El síndrome de Laron fue identificado por primera vez en 1950 y solo hay 350 personas que lo padecen en todo el mundo, todos ellos descendientes de un ancestro que introdujo el gen mutado miles de años atrás. Un tercio de ellos viven en comunidades aisladas en Ecuador, mientras que el resto viven en España. A diferencia del enanismo, los pacientes con Laron no carecen de la hormona del crecimiento, sino que tienen un defecto en el receptor de la misma.
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