En su deslinde, Álvarez admitió haber firmado un documento en septiembre de 2008, que imaginó se trataba de la firma de solicitud para una visa.
“Para mí esto era una aplicación –solicitud– de visa (…) para mí nunca fue un contrato”, sostuvo el boxeador ante el cuestionamiento del abogado Alejandro Brito, defensa del promotor demandante, Félix “Tutico” Zabala, presidente de All Star Boxing, quien reclama una compensación de 27 millones de dólares.
La empresa de Tutico Zabala acusa al Canelo Álvarez de incumplir un contrato de cuatro años, signado en septiembre de 2008.
En su defensa, Álvarez argumentó ante la jueza Migna Sánchez Llorens haber firmado el documento con Félix Zabala confiado en su manejador, José Chepo Reynoso.
Sin embargo, el boxeador reconoció haber firmado en enero de 2010 un contrato con la empresa del expugilista Oscar de la Hoya, Golden Promotions, con la que trabaja hasta la fecha.
“Lo firmé porque esa era la intención desde un principio y no tenía contrato con nadie más”, argumentó el boxeador ante el jurado, integrado por 11 personas.
En el interrogatorio también estuvo presente en la sala el actual promotor del Canelo Álvarez, Oscar de la Hoya.
La promotora demandante entregó entre las pruebas la constancia del contrato firmado entre la empresa y el manejador de Saúl Álvarez, José Chepo Reynoso.
Además, All Star Boxing documentó las nueve peleas disputadas por Saúl Álvarez bajo su promoción y por las que percibió 180 mil dólares.
