Este mediodía recibimos a la redacción de Noticias de Yucatán una carta escrita por la señora Angélica Carranza Mora, vecina del centro de Mérida, en la que manifiesta su disgusto por la falta de profesionalismo y calidad en el servicio de la Comisión Federal de Electricidad, la cual reproducimos a continuación:
-La madrugada de hoy, cerca de las 2:40 horas, sentí que la energía eléctrica se había ido por el intenso calor de la recámara en donde duermo pues de manera súbita dejó de funcionar el ventilador.
-Acostumbrada a los “apagones” constantes de la zona, vivo en la calle 41 entre 80 y 78 del centro, cerca de donde inicia la colonia García Ginerés, lo primero que pensé es que el suministro regresaría pronto.
-Sin embargo, cerca de las 7:30 de la mañana, marqué al 071 para reportar el fallo y preguntar si había información sobre lo ocurrido en el área y me respondieron que hasta el momento nadie había notificado alguna situación irregular.
-Cerca de las 8:00 horas, y después de indagar entre los vecinos del área y cerciorarme que varios de ellos no contaban con energía eléctrica o en su caso tenían muy poco voltaje, vuelvo a marcar al 071 y esta vez me responde el asesor telefónico y me indica que sí contaban con un reporte de fallo recibido desde las 02:53 horas y que se le hacía raro que no hubiese sido atendido desde ese momento. “Pero no se preocupe, ahora mismo elaboro la orden para que acudan a atenderles”, me dijo el empleado de la CFE.
-Eran las 9:30 de la mañana y seguíamos sin corriente eléctrica, vuelvo a llamar al 071 y me responden que la orden ya se estaba generada y que había que esperar la llegada de los técnicos lo cual podía ocurrir de un momento a otro”.
-Pues bueno, no me quedó más que esperar que regresara la energía y abriendo puertas y ventanas de la casa de par en par y deseando que no se echaran a perder los alimentos que conservo en el refrigerador. El suministro empezó de nuevo cerca de las 11 horas”.
-¿Hasta cuando seguiremos soportando este pésimo servicio por parte de CFE.? No se ponen a pensar en los daños que se pueden causar a los niños por ejemplo, por al intenso calor que hay en esta época. O la descomposición de los alimentos en nuestros refrigeradores”.
-Pero eso sí, cuando se presentan problemas con nuestros consumos por malas lecturas o fallas de sus medidores, difícilmente se puede llegar a un arreglo satisfactorio para el cliente pues lo primero que piensan es que nos estamos robando la energía. Ojalá pronto se ponga un fin a este mal servicio por parte de una empresa que dice ser de Clase Mundial a la cual le parece que le encanta amenazar a sus clientes con sus “órdenes de corte”.