El tráfico de influencias, el robo de tierras, el uso de información privilegiada, las amenazas y los “levantones” acrecentaron la fortuna de Emilio Antonio “El Chupón” Gamboa Patrón en tan pocos años.
Aquel político mediocre que inició su carrera con el ex presidente Miguel de la Madrid y que de ahí, a base de traiciones logró escalar puestos públicos, ninguno por elección popular, se ha convertido en el depredador del erario y principal vende patrias, con tal de acumular más y más millones de dólares para aumentar su fortuna.
No podemos olvidar que Emilio “El Chupón” Gamboa Patrón logró bajo chantajes y presiones que en 1985 que se le adjudicara el contrato para el relleno de piedras del Muelle Fiscal de Puerto Progreso. El amiguismo, favoritismo y nepotismo han sido siempre sus aliados.
Con ellos ha creado una enorme red de intereses para apoderarse, al igual que sus parientes Patricio y Alejandro Patrón Laviada, entre otros, de áreas protegidas en complicidad con funcionarios corruptos.
Así se apoderó, a través de prestanombres, de un amplio territorio en el municipio de Tulum, Quintana Roo, donde se levanta en la zona costera un megadesarrollo turístico.
Ahí aparecen socios de siempre, conocidos por sus actos delincuenciales, como el ex banquero narcotraficante Roberto Hernández; Emilio Díaz Castellanos, propietario del Grupo Dicas, y de la inmobiliaria Chablekal, así como Rodolfo Rosas Moya, aquel que en el 2006, por medio de su Comercializadora Ronac firmó un contrato por 6.5 millones de dólares para el concurso que en 2007 se celebró en México y puso lotes en garantía pero nunca aportó esa cantidad por lo que en 2009 la empresa de Donald Trump, Miss Universo, embargó los predios.
Y aun cuando el candidato presidencial de Estados Unidos ganó el arbitraje en 2012, las corruptelas de Rodolfo Rosas Moya y sus amigos, protegidos por Emilio “El Chupón” Gamboa Patrón, impidieron ejecutar el laudo arbitral.
La lista de sus ignominiosas actividades es larga.
El y sus socios, entre ellos uno de los mayores ladrones de Quintana Roo, el ex gobernador Joaquín “El Negro” Hendricks Díaz, se han apropiado de extenso territorio en la costa yucateca a través de la compra fraudulenta y a precios irrisorios de al menos 60 hectáreas del Polígono Industrial Yucalpetén.
La sociedad entre las empresas Ronac, S. A. de C. V. y Mayan Há han sido la fachada de sus latrocinios para beneficiar entre otros a Patricio “El Alto Vacío” y Alejandro “La Vaca” Patrón Laviada, así como a su tío Emilio Antonio “El Chupón” Gamboa Patrón.
Otra de las empresas en las que está involucrado el Cartel Gamboa es Grupo Dicas, que maneja su prestanombres Emilio Díaz Castellanos, quien además de lavar dinero del narcotráfico no oculta su “favoritismo” y “admiración” por su tocayo, pues a través de las influencias de éste último se han apoderado de los estados de Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, donde no solo se apropian de la tierra sino que obtienen prebendas y obtienen millonarios recursos federales a fondo perdido para sus empresas.
El Cartel de los Gamboa se ha caracterizado por ser “ecocida”
Hace unos días el Cartel del “Chupón” Gamboa Patrón y parte de su séquito de traidores vendepatrias y ladrones, el empresario Emilio Díaz Castellanos y Guillermo Ruiz de Teresa, dañaron y destruyeron parte del área natural protegida del Arrecifes Alacranes
Hecho que de acuerdo con las autoridades cómplices sería investigado por la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
No dudaríamos del llamado al respeto de la ley si fueran pescadores, pero resulta que el titular de la Profepa en el estado es José Lafontaine Hamui, quien apoyó la campaña del ahora diputado Pablo “El Cachorro” Gamboa Miner, hijo del del “Chupón”.
Este delito no es nuevo pues uno de los socios, Rodolfo Rosas Moya, era el dueño del yate Dream Catcher, aquel que en 2013 se hundió en el arrecife Los Alacranes causando severos daños al ecosistema.
Ya tienen mucha experiencia en eso de delinquir.
¡Permanecemos atentos!
Fuente: El Yucateco Noticias