En corrida celebrada anoche en Peto, al sur del Estado, todo iba bien, hasta que un niño, de sólo 10 años, saltó al ruedo creyendo que el toro estaba sujetado por los vaqueros, pero no era así y fue embestido de forma brutal por el astado, ya que literalmente voló por los aires.
Pero las cosas no quedaron ahí, ya que el animal, por simple instinto siguió corneandolo en varias ocasiones, hasta que fue rescatado.
Las consecuencias de esta embestida es que el menor quedó con múltiplles lesiones que, lamentablemente, lo dejaron muy grave, de tal suerte que su vida está en riesgo.
El niño fue trasladado a un hospital de Mérida para su atención urgente.