MÉRIDA, Yuc.- La tarde de este viernes por un momento se apagó el sonido de los claxons y de los motores que a diario permean las principales calles del Centro Histórico. El silencio inundó el asfalto sobre el cual marchó la indignación y el dolor de la sociedad yucateca.
Poco después de las 18:00 horas inició una marcha convocada por diversas organizaciones civiles tras la muerte de Emma Gabriela Canto Molina, quien fue asesinada en la puerta de su casa el pasado lunes.
Además se intentó recordar a los diversos asesinatos de mujeres ocurridos en los meres recientes.
Más de dos mil personas , en su mayoría vestidos de negro, asistieron con la intención de expresar su indignación sobre uno de los crímenes que más ha golpeado a la sociedad yucateca en épocas recientes.
Pancartas con mensajes de apoyo, flores e incluso veladoras, las cuales se vislumbraron como una metáfora sobre la luz que buscan las mujeres yucatecas, ante el violento panorama que se vive, fueron las formas de expresarse. Durante la marcha no hubo gritos, aplausos o cánticos de reclamo, sin embargo, los rostros de los asistentes formaron un auténtico clamor.
Estuvieron presentes los familiares de Emma Gabriela, incluso su madre Ligia Canto, a quien continuamente se le acercó la gente para expresar sus condolencias.
También asistieron familiares de diferentes mujeres que han sido asesinadas desde el 2008 a la fecha.
Integrantes de seis organizaciones civiles estuvieron presentes.
Vídeo de la marcha
Poco después de las 18:00 horas inició una marcha convocada por diversas organizaciones civiles tras la muerte de Emma Gabriela Canto Molina, quien fue asesinada en la puerta de su casa el pasado lunes.
Además se intentó recordar a los diversos asesinatos de mujeres ocurridos en los meres recientes.
Más de dos mil personas , en su mayoría vestidos de negro, asistieron con la intención de expresar su indignación sobre uno de los crímenes que más ha golpeado a la sociedad yucateca en épocas recientes.
Pancartas con mensajes de apoyo, flores e incluso veladoras, las cuales se vislumbraron como una metáfora sobre la luz que buscan las mujeres yucatecas, ante el violento panorama que se vive, fueron las formas de expresarse. Durante la marcha no hubo gritos, aplausos o cánticos de reclamo, sin embargo, los rostros de los asistentes formaron un auténtico clamor.
Estuvieron presentes los familiares de Emma Gabriela, incluso su madre Ligia Canto, a quien continuamente se le acercó la gente para expresar sus condolencias.
También asistieron familiares de diferentes mujeres que han sido asesinadas desde el 2008 a la fecha.
Integrantes de seis organizaciones civiles estuvieron presentes.
Vídeo de la marcha