Difícilmente una madre pueda ocultar el orgullo y el amor que siente por su hija, pero hay ocasiones en las que estas demostraciones de cariño provocan que quien recibe semejante muestra de afecto se sienta más avergonzado que feliz. Este fue el caso de Elizabet Tursynbaeva.
La patinadora de Kazajistán aguardaba los resultados de la rutina presentada en el Mundial de Patinaje que se celebra Helsinki cuando fue parte de un incómodo momento.
Cuando la cámara la tomaba, su madre, quien se encontraba junto a ella, comenzó a aplaudir, gritar y hasta quiso tomarse una selfie junto a quien finalmente quedaría tercera en el torneo.
El entrenador de la joven, entre risas, atinó a decir: “Tu madre es una mujer muy loca”, frase que provocó que Tursynbaeva, con el mayor de los disimulos, le pidiese tranquilidad a su progenitora.
El video es furor en las redes sociales y demuestra que en cualquier situación de la vida, incluso una competencia profesional que está siendo vista por millones de espectadores, una persona puede ser “víctima” del excesivo orgullo de una madre.
Fuente: Infobae
La patinadora de Kazajistán aguardaba los resultados de la rutina presentada en el Mundial de Patinaje que se celebra Helsinki cuando fue parte de un incómodo momento.
Cuando la cámara la tomaba, su madre, quien se encontraba junto a ella, comenzó a aplaudir, gritar y hasta quiso tomarse una selfie junto a quien finalmente quedaría tercera en el torneo.
El entrenador de la joven, entre risas, atinó a decir: “Tu madre es una mujer muy loca”, frase que provocó que Tursynbaeva, con el mayor de los disimulos, le pidiese tranquilidad a su progenitora.
El video es furor en las redes sociales y demuestra que en cualquier situación de la vida, incluso una competencia profesional que está siendo vista por millones de espectadores, una persona puede ser “víctima” del excesivo orgullo de una madre.
Fuente: Infobae