Con lágrimas en su rostro por el dolor de haber perdido a su hermano de una manera tan trágica, Paola Lizet exige a las autoridades educativas garantizar las condiciones de seguridad de los maestros en Sinaloa, para que no pasen la tragedia que ahora envuelve a su familia.
“Estoy consternada porque esta tragedia se pudo evitar. Mi hermano y otros maestros ya habían advertido a través de un oficio a las autoridades educativas de la situación de inseguridad que se vive en las comunidades serranas de Concordia, pero desgraciadamente fueron ignorados por su supervisor y los obligó a subir (A El Cuatantal, Concordia, Sinaloa) sin importarle arriesgar la vida de sus docentes”, expresó Paola.
Vocación
Los padres de José Feliciano fueron maestros por 30 años en la sierra de Concordia. Eran muy conocidos por las familias que habitan las diferentes comunidades de la zona alteña y ya habían advertido que la seguridad de los docentes estaba amenazada, pues la situación de violencia había empeorado los últimos años.
“Como familia sabemos perfectamente las condiciones que se viven en la sierra de Concordia y por eso le dijimos a mi hermano que no subiera, pero era tan noble que no quería tener problema con su jefe y por eso decidió ir”, señaló Paola Lizet.
La hermana del educador lamentó que la muerte de su hermano y de los otros dos maestros – todos originarios de Escuinapa – pudo deberse a una posible confusión de los grupos delictivos que operan en esta zona.
Asegura que el vehículo en el que viajaban, jamás había subido, ellos se trasladaban en un ‘bochito’ o una camioneta, pero ambas unidades se descompusieron, por lo que uno de los profesores consiguió la unidad en la que fueron agredidos.
Desatención
Paola relató que la vida de su hermano se pudo haber salvado, ya que fue herido en una pierna y un brazo, pero lamentablemente murió desangrado al no llegar el apoyo de las autoridades policiacas que tardaron más de dos horas en llegar a la zona del crimen.
“Desgraciadamente el apoyo de las corporaciones policiacas tardó demasiado, fueron más de dos horas las que tardaron para llegar al lugar, mi hermano fue herido en un brazo y en la pierna, murió desangrado porque nadie le brindó ayuda”, lamentó.
Paola Lizet exigió a las máximas autoridades de la Secretaría de Educación Pública a ser más conscientes y cuidar a sus docentes, pues al igual que su hermano, existen más de 40 maestros que imparten clases en las diferentes comunidades de la sierra de Concordia, a quienes dijo, se les tiene que garantizar su seguridad.
“Yo sé que no me regresarán a mi hermano, pero esta injusticia no debe quedar impune, yo me voy a mover para que los supervisores hagan conciencia de que no solo es estar atrás de un escritorio mandando y ordenando. Ellos también fueron maestros y deben garantizar la seguridad de sus docentes”, expresó la hermana de José Feliciano
EL DEBATE ha estado intentando comunicarse con el supervisor señalado por la familia para obtener su versión de los hechos, pero hasta el momento no se le ha localizado.
Fuente: El Debate
