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Un grupo de soldados egipcios evitó que la explosión de un coche bomba generara un elevado número de víctimas, al aplastar el vehículo con una tanque.
El hecho ocurrió al sur de la ciudad de Al Arish, en la provincia Norte de Sinaí, Egipto, en un retén militar. Varios vehículos esperaban, en hilera, a ser revisados cuando un automóvil compacto apareció a gran velocidad. Un par de tanques se acercaron a la unidad y le cortaron el paso.
Reportes locales señalan que uno de los militares se aproximó al vehículo y detectó la presencia de cuatro hombres fuertemente armados, quienes se preparaban para hacer estallar la unidad cargada con alrededor de 100 kilos de explosivos.
Mientras algunos soldados huyen del lugar, el conductor del tanque opta por aplastar el vehículo para intentar contener la explosión. Tras ello, escapa de zona.
Segundos después de la acción, el vehículo estalla.
El coche bomba dejó a siete personas fallecidos, entre ellos dos niños; aunque el portavoz del Ejército egipcio, Tamer al Refai, señaló que el soldado evitó la muerte de al menos 50 personas más.
Información de diversos medios señalan que tras el derrocamiento de Mohamed Mursi como Presidente, diversos grupos, entre los que se encuentran los Hermanos Musulmanes y una filial local del Estado Islámico, han multiplicado sus ataques contra militares y policías.
El último ataque contra integrantes de la milicia egipcia ocurrió el pasado 7 de julio, cuando varios coches bomba fueron colocados cerca de puestos de control en el Sinaí. La acción dejó 26 víctimas.
Fuente: Sin Embargo
