Noticias de Yucatán
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Secretaría de Salud (Ssa)
informó que con 10 mil muestras de ADN, por primera vez se podrá conocer en
México el componente genético del trastorno de adicción al alcohol y las
drogas.
Con esas muestras, que se recogen en todo el país como
parte de la Encuesta Nacional de Adicciones 2017, también podrá determinarse la
relación con el consumo de fármacos para la atención de esas enfermedades.
“El análisis de las muestras de saliva que proporcionen
voluntariamente los encuestados en el país nos permitirá conocer los marcadores
genéticos que intervienen en las adicciones al alcohol y las drogas”, precisó
el doctor Xavier Soberón Mainero, director general del Instituto Nacional de
Medicina Genómica (Inmegen).
En el marco del Día de la Genómica, que se abocó al tema
de las enfermedades psiquiátricas, destacó que con la unión de esfuerzos entre
genómica y psiquiatría se tiene la convicción de que se logrará atender el
componente genómico de la enfermedad mental para “prevenir más, tratar mejor y
disminuir el estigma que acompaña a estos trastornos; al comprender los
componentes genéticos que se encuentran detrás de la aparición de las
enfermedades, se logrará mayor conocimiento y conciencia en la sociedad”.
Especialistas clínicos y científicos nacionales y
extranjeros se reunieron este jueves para clarificar los desafíos de la
atención a pacientes con un enfoque interdisciplinario.
La doctora María Elena Medina-Mora Icaza, directora
general del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”
(INPRFM), indicó que este es uno de los caminos que transitan el Imegen y esa
institución hacia la comprensión de cómo la predisposición genética actúa en
las personas que padecen trastornos psiquiátricos.
Hasta el momento, precisó, los esfuerzos muestran
avances, por ejemplo, en trastorno bipolar y depresión, y con ello “se podrá
personalizar el tratamiento al paciente y lograr, con la intervención temprana
en predisposición, ver qué fármacos funcionan mejor para cada caso, con
resultados más prontos”.
Subrayó que la comprensión de la enfermedad hará que más
pacientes tengan la ayuda necesaria, pues actualmente sólo 15 de cada 100
adictos al alcohol reciben tratamiento formal psiquiátrico en el país.
Durante la inauguración de la jornada de paneles especializados,
el doctor Guillermo Ruiz-Palacios y Santos, titular de la Comisión Coordinadora
de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, indicó
que la reunión de especialistas, que no se canceló ni se pospuso por la
emergencia que provocaron los recientes sismos en la Ciudad de México, Oaxaca,
Chiapas y Puebla, es una muestra de que “no nos damos por vencidos y con la
frente en alto vamos adelante con esta nueva visión de las ciencias para
entender mejor los problemas de los pacientes con trastornos psiquiátricos”.
Y reconoció que existe la posibilidad de ajuste de
presupuestos por la contingencia podría representar.
En ese sentido, la directora del general del INPRFM
agregó que se ha elevado la demanda de consulta gratuita para las personas
afectadas por los sismos y sus consecuencias: quienes estuvieron más cerca de
las tragedias y de los derrumbes, quienes tienen experiencias previas y
aquellas personas que tienen pérdidas de familiares y experiencias traumáticas.
“Con los casos que estamos atendiendo, podemos también
conocer un poco más la resiliencia –sobreposición a la adversidad– para hacer
más y mejor prevención”.
Informó que junto con otras instituciones del sector
salud y organismos de profesionales en la materia, se está dando atención en
los estados que se vieron afectados por los sismos.
De acuerdo con un comunicado de la Ssa, los
investigadores y expertos en la industria farmacéutica especializada se
reunieron en el auditorio del Imegen para compartir los más recientes hallazgos
en la relación que guarda la genética de pacientes con los síntomas de riesgo
para desarrollar trastornos psiquiátricos como depresión –principal causa de
incapacidad laboral en el mundo–, ansiedad, esquizofrenia, trastorno bipolar y
adicción al alcohol y las drogas, entre las más frecuentes.