Profesor del IPN convierte su coche de gasolina en uno eléctrico; sólo gasta 4 pesos por cada 25 km

30 octubre 2017
Noticias de Yucatán

César Gómez Sierra tiene un Sentra 2002, de transmisión manual a cinco velocidades y 130 caballos de fuerza; ahora, gracias a las modificaciones que hizo, su vehículo es completamente eléctrico y en él sólo invierte 4 pesos para un trayecto de 25 kilómetros, a una velocidad promedio de 80 kilómetros por hora.
Ciudad de México, 29 de octubre (SinEmbargo).- César Gustavo Gómez Sierra, académico del Instituto Politécnico Nacional (IPN), convirtió su vehículo modelo 2002 en uno carro completamente eléctrico.
A través de su cuenta de Facebook, el IPN resaltó el logro del profesor, quien equipó a su viejo Sentra con un banco de ocho baterías de litio y otros accesorios para lograr que funcionara eléctricamente.
El profesor tiene que recorrer 25 kilómetros para asistir a sus clases y volver a casa. Gracias a las modificaciones que le hizo a su vehículo, sólo invierte 4 pesos en recargar su automóvil– tarifa de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)– y logra viajar a una velocidad promedio de 80 kilómetros por hora.
“El académico César Gustavo Gómez Sierra recorre diario desde hace un año, 25 kilómetros a una velocidad de 80 km por hora en un automóvil que era de gasolina y lo convirtió 100 por ciento en eléctrico para impartir clases en la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas (ESIQIE)”, compartió el IPN su Facebook.
La recarga de las baterías debe ser con un contacto de toma corriente de 110 volts o en las tomas autorizadas de centros comerciales, donde la recarga es gratuita.
De esta manera, Gómez Sierra deja de producir– o lo hace en menor medida– emisiones de gases de efecto invernadero, y no requiere hacer uso de aceites y lubricantes requeridos por un automotor convencional.
El profesor del IPN invirtió 180 mil pesos en lograr un vehículo completamente eléctrico. Además, con el apoyo de sus colegas Leslie Gómez Ortiz y Alejandro Sandoval Ramos, Gómez Sierra ahora tiene un vehículo semiautomático con un freno regenerativo y que puede transportar hasta cinco personas sin que se vea afectado su desempeño.
“Es importante mencionar que este es un trabajo difícil que se inicia por quitar los fluidos como anticongelantes, aceite de motor, retirar la dirección hidráulica, tornillería de soporte, pero con cuidado porque con cada elemento se puede obtener un beneficio al vender dichos componentes y deberán estar en perfectas condiciones para ello”, detalló la casa de estudios.
También fue necesario quitarle el motor de gasolina y los componentes relacionados, como el radiador, el motor de arranque, alternador, tubo de escape, silenciador, convertidor catalítico, tanque de gasolina, conexiones eléctricas y computadora. Con información de Sin Embargo.


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