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César Gómez Sierra tiene un Sentra 2002, de transmisión
manual a cinco velocidades y 130 caballos de fuerza; ahora, gracias a las
modificaciones que hizo, su vehículo es completamente eléctrico y en él sólo
invierte 4 pesos para un trayecto de 25 kilómetros, a una velocidad promedio de
80 kilómetros por hora.
Ciudad de México, 29 de octubre (SinEmbargo).- César
Gustavo Gómez Sierra, académico del Instituto Politécnico Nacional (IPN),
convirtió su vehículo modelo 2002 en uno carro completamente eléctrico.
A través de su cuenta de Facebook, el IPN resaltó el
logro del profesor, quien equipó a su viejo Sentra con un banco de ocho
baterías de litio y otros accesorios para lograr que funcionara eléctricamente.
El profesor tiene que recorrer 25 kilómetros para asistir
a sus clases y volver a casa. Gracias a las modificaciones que le hizo a su
vehículo, sólo invierte 4 pesos en recargar su automóvil– tarifa de la
Comisión Federal de Electricidad (CFE)– y logra viajar a una velocidad promedio
de 80 kilómetros por hora.
“El académico César Gustavo Gómez Sierra recorre diario
desde hace un año, 25 kilómetros a una velocidad de 80 km por hora en un
automóvil que era de gasolina y lo convirtió 100 por ciento en eléctrico para
impartir clases en la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias
Extractivas (ESIQIE)”, compartió el IPN su Facebook.
La recarga de las baterías debe ser con un contacto de
toma corriente de 110 volts o en las tomas autorizadas de centros comerciales,
donde la recarga es gratuita.
De esta manera, Gómez Sierra deja de producir– o lo hace
en menor medida– emisiones de gases de efecto invernadero, y no requiere hacer
uso de aceites y lubricantes requeridos por un automotor convencional.
El profesor del IPN invirtió 180 mil pesos en lograr
un vehículo completamente eléctrico. Además, con el apoyo de sus
colegas Leslie Gómez Ortiz y Alejandro Sandoval Ramos, Gómez Sierra ahora
tiene un vehículo semiautomático con un freno regenerativo y que puede
transportar hasta cinco personas sin que se vea afectado su desempeño.
“Es importante mencionar que este es un trabajo difícil
que se inicia por quitar los fluidos como anticongelantes, aceite de motor,
retirar la dirección hidráulica, tornillería de soporte, pero con cuidado
porque con cada elemento se puede obtener un beneficio al vender dichos
componentes y deberán estar en perfectas condiciones para ello”, detalló la
casa de estudios.
También fue necesario quitarle el motor de gasolina y los
componentes relacionados, como el radiador, el motor de arranque, alternador,
tubo de escape, silenciador, convertidor catalítico, tanque de gasolina,
conexiones eléctricas y computadora. Con información de Sin Embargo.