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Luis Alberto González Nieto, El Tato, fue trasladado al penal federal de Gómez Palacio, Durango, por representar un riesgo para la seguridad en el Centro Preventivo y de Readaptación Social, colonia Santa María Chiconautla, Ecatepec, Estado de México.
De acuerdo con fuentes de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), este sujeto fue trasladado la mañana de este martes como parte de un apoyo que ofrece la federación a las autoridades penitenciarias estatales con aquellos reclusos de alta peligrosidad.
Por su parte, el Grupo de Coordinación Estado de México aprobó la decisión de traslado de El Tato a un penal federal, en coordinación con elementos de la Policía Federal (PF), quienes apoyaron con seguridad perimetral para evitar alguna fuga.
A pesar de que González Nieto contaba con un amparo para evitar ser removido a otro centro penitenciario, la Ley Nacional de Ejecución Penal hace excepciones en casos de delincuencia organizada o cuando se requieran medidas especiales de seguridad.
La noche de este lunes, dentro de la reunión semanal del Grupo de Coordinación Estado de México, donde se da seguimiento a la estrategia de seguridad en la entidad, se realizó la petición ejecutada este día.
"Como parte del trabajo de inteligencia del sistema penitenciario se llevó a cabo esta acción, en la que a pesar de contar con un amparo, este personaje puede ser llevado a otro centro penitenciario. Ello debido a una disposición legal que lo permite en casos donde es necesario para garantizar la gobernabilidad del centro de reclusión donde se encuentra”, dijo.
Destacó que el penal de Chiconautla se encuentra operando con normalidad y a partir de las 10 de la mañana se abrirá un periodo de visita extraordinaria, como atención a los familiares de los internos.
El Tato había estado por lo menos en 12 centros de reinserción social durante los pasados 10 años y en esas estancias ha generado problemas.
La mañana del lunes, internos del penal de Chiconautla se amotinaron en protesta porque fue trasladado ahí Luis Alberto González Nieto, quien torturaba reos en la cárcel Neza-Bordo para extorsionar a sus familiares. La revuelta dejó tres lesionados, uno por arma punzocortante.
Alrededor de 600 agentes estatales antimotines, apoyados por elementos del Ejército Mexicano, tomaron el control de la prisión estatal, donde los reclusos incendiaron el taller de carpintería, lo que generó una densa columna de humo.
Cientos de familiares de los internos se apostaron frente al centro penitenciario, algunos intentaban entrar y otros exigían a gritos y entre insultos información sobre sus parientes.
El motín comenzó a gestarse la noche del domingo, cuando un grupo de nueve reos que presuntamente protegían a El Tato fueron trasladados a otras cárceles. Esto propició que algunos internos intentaran atacar al presunto cabecilla, acusado de tortutar a reos del penal Neza-Bordo, según videos difundidos la semana pasada por la agencia MVT.
Con Información de La Jornada Maya
Con Información de La Jornada Maya
