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El pánico que vivieron los estudiantes Goyases se materializó en imágenes debido a que las ocho cámaras de seguridad instaladas en una tienda de dulces y disfraces junto a la escuela grabó el terrible hecho.
Decenas de estudiantes aterrorizados se refugiaron en la tienda después del tiroteo en la clase del octavo grado de la escuela. Entre los que corrieron allí estaban dos heridos de bala: un adolescente, herido en la espalda, y una niña, con heridas en la mano.
Las cámaras comienzan a registrar el pánico de niños y niñas a las 11:52 del viernes. En las imágenes está la propia dueña de "Fiestas y Dulces", que acababa de buscar a sus dos hijos, de 8 y 10 años de edad que asistían a la misma escuela. Los hijos ya estaban salvos, pero la estampida de alumnos después de una ráfaga de disparos dejó a Eliana confusa. Por un momento, ella pensó que sus hijos todavía podrían estar en la escuela.
Luego de Eliana llegan los dos adolescentes heridos. Es posible ver la lesión de bala en la espalda de uno de ellos. La niña tiene la mano ensangrentada. Después, aparecen los niños menores, con sus mochilas de rodita. Todos buscaron refugio dentro de la tienda de fiestas y dulces.
Los niños se refugiaron en los pasillos de la tienda, dentro del baño, en la oficina usada por Eliana. La Policía Militar (PM) llegó cerca de 25 minutos después, así como el Cuerpo de Bomberos. El adolescente fue llevado al hospital por su propio padre.
"Aquí fue el único lugar en donde ellos se podían refugiar. Los dos lados se llenaron de niños. Se quedaron unas 50 personas dentro de la tienda, entre padres y alumnos. Y eso fue dos minutos después de buscar a mis hijos en ese mismo colegio" cuenta Eliana.
El hombre armado disparó al menos 11 veces en contra de los compañeros de clase. El mató a dos adolescentes de 13 años: João Pedro Calembo, que tenía que tenía pleito con el atacante adolescencia, y João Vitor Gomes, amigo del tirador y víctima de los disparos al azar. Después de disparar la primera víctima, el adolescente dijo que iba a matar a todos . Otros cuatro jóvenes resultaron heridos. Un adolescente fue alcanzado por tres disparos y se encuentra en estado muy grave .
Después de los disparos, los alumnos corrieron al pasillo. El adolescente vuelve a cargar el arma, un revólver .40, y siguió al corredor cuando fue convencido por la coordinadora de renunciar a más disparos. Con conversación, ella consiguió disuadir al chico de descargar un segundo cartucho del revólver .40, incluso contra la propia cabeza.
El arma era de su madre, sargento de la Policía Militar (PM) de Goias . El padre es mayor de la PM. El revólver tiene el símbolo de la policía. El tirador entró en la escuela con el arma en la mochila.
Con Información de El Debate
