Noticias de Yucatán
Vivimos tiempos de grandes cambios culturales a nivel de relaciones interpersonales. El avance de las redes sociales por sobre todo aspecto de nuestra vida ha generado importantes modificaciones en lo que respecta a la búsqueda del amor o simplemente sexo sin ataduras, en la era digital.
La "nueva normalidad" hoy día está representada por una infinidad de apps que permiten encontrar ávidos pretendientes a nuestro alrededor, sin siquiera movernos del sofá.
Pero con la nutrida oferta de opciones para escaparle a la soledad, al menos por un momento, también se han ido gestando nuevos desafíos para los millones de personas alrededor del mundo que sueñan con formar un vínculo profundo con su objeto de afecto. En un contexto donde cada vez más personas deciden pasar sus vidas como solteros o en relaciones sin compromiso, pensar en casarse y formar una familia tradicional probablemente represente el mayor reto para las nuevas generaciones.
Si además se contempla la coyuntura actual en la que, tras el reciente e inacabable destape de los más macabros escándalos sexuales que involucran a verdaderos referentes del mundo del espectáculo, la política y los negocios, resultan innegables los potenciales efectos a corto plazo sobre la dinámica de relación entre hombres y mujeres, tanto en el entorno laboral como fuera del mismo.
La amenaza de que una denuncia, ya sea fundamentada con hechos concretos o basada en fines puramente maliciosos, pueda acabar con una prometedora carrera profesional o con la propia familia hará que muchos, independientemente de su género u orientación sexual, comiencen a tomar mayor distancia de sus colegas de trabajo o simples pretendientes, por miedo a ser tildados de depredador o en menor medida, de ser culpables de llevar adelante un "comportamiento inapropiado".
Es por ello que un nuevo documental del canal 4 británico ha generado gran repercusión tras su reciente estreno. Titulado "Los Robots Sexuales Están Llegando", la intrigante producción explora el mundo de las muñecas para adultos actuales, convertidas en verdaderas compañeras capaces de satisfacer a sus propietarios, tanto a nivel afectivo como carnal.
La masificación de la tecnología de la inteligencia artificial ha permitido que, lo que hasta hace pocos años no eran más que inertes maniquíes de silicona que no tenían la capacidad de interactuar con seres humanos, hoy puedan ser programadas al gusto del cliente y pasar a ser novias, esposas o simples compañeras de cada vez más personas que, al parecer, han renunciado a intentar formar una relación con alguien de carne y hueso.
El documental busca ir más allá de un simple ensayo sensacionalista e intenta explorar con seriedad y mediante la ayuda de especialistas en psicología, qué lleva a una personas a querer compartir su rutina diaria y sobre todo su intimidad, con un robot que, más allá de lo avanzado que sea, dista de tener cualidades que puedan ser calificadas de realmente humanas.
Una de las historias más llamativas de la serie la protagoniza James, un hombre que se encuentra en la disyuntiva de tener que elegir entre su esposa y su muñeca favorita llamada April, una de tres robots que conviven en su casa, las cuales fueron compradas cuando su mujer tuvo que dejar momentáneamente el hogar para ir a cuidar a su madre enferma.
Según relata James en el primer capítulo emitido por el canal 4 británico, al irse su esposa comenzó a sentirse solo, por lo que decidió recurrir a la inteligencia artificial para sentirse contenido. El hecho de que su nueva compañera tenga el aspecto de una conejita Playboy probablemente haya colaborado a la formación del estrecho vínculo entre ambos.
"Mientras que la mayoría sólo tiene la intención de adquirir un juguete sexual, en muchos casos se dan cuenta de que terminan gestando una relación con la muñeca"explicó el hombre. "Todo hombre tiene en mente a su mujer perfecta, y eso es lo que April es para mi" agregó.
La reacción de la audiencia ante la primera emisión ha sido muy variada. El hecho de que el hombre no sepa a quién elegiría en caso de tener que renunciar a su esposa o a April no hace más que poner en el tapete en dilema que muy seguramente se convierta en la realidad próxima de muchas personas, a medida que los seductores robots comiencen a ingresar a hogares de todo el mundo, modificando para siempre el concepto de familia, amor y relaciones sexuales.