Noticias de Yucatán
(apro).- Once meses antes de que el gobierno federal
publicara la licitación para construir el Tren de Alta Velocidad
México-Querétaro, el entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso,
conformó, junto con el gobierno chino, un “Grupo de Trabajo de Alto Nivel” que
diseñó el proyecto ganador de la licitación.
Es decir, desde su cargo como funcionario, Videgaray
ayudó a elaborar la propuesta ganadora de los chinos, quienes para ello se
asociaron con las empresas mexicanas Constructora y Edificadora GIA, Prodemex,
GHP Infraestructura Mexicana y Constructora Teya, esta última propiedad de Juan
Armando Hinojosa Cantú, dueño oficial de la “Casa Blanca” del presidente
Enrique Peña Nieto, así como de la residencia que Videgaray le compró en Malinalco,
en el Estado de México.
Un reportaje firmado por el periodista Sebastián Barragán
y publicado esta noche en el portal Aristegui Noticias, documenta
el presunto conflicto de intereses en el que incurrió Videgaray.
Poco tiempo después de que el equipo de investigación de
Carmen Aristegui revelara la existencia de la “Casa Blanca”, el gobierno
federal canceló la licitación del Tren México-Querétaro. Enseguida, Virgilio
Andrade, el secretario de la Función Pública –y amigo de Peña Nieto–, lanzó una
investigación para determinar si hubo irregularidades en la adjudicación del
contrato.
El 3 de febrero de 2015, la investigación de Andrade
concluyó, sin sorpresa, que no hubo tales irregularidades. Exoneró a Videgaray
porque, según el funcionario, el secretario de Hacienda no había participado en
ninguna etapa del proceso de contratación.
Un documento, que Aristegui Noticias publicará
este miércoles 7, muestra lo contrario: según el “Aviso de intención de iniciar
un arbitraje de inversión en contra del gobierno de México”, que el gobierno
chino presentó a la Secretaría de Economía el 9 de octubre de 2015, el “Grupo
de Alto Nivel” que Videgaray integró en septiembre de 2013 –junto con su
homólogo chino Xu Shaoshi– tenía como “objetivo principal” el de “desarrollar el Tren de Alta Velocidad
México-Querétaro y presentar una propuesta técnica y
económica ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT)”.
Este oficio forma parte de la documentación que el
gobierno de China entregó al de México para justificar un pago de 600 millones
de dólares, que Beijing reclama por considerar que Peña Nieto canceló la
licitación de manera irregular y realizó una “expropiación ilegal” de las
inversiones chinas.
Según el portal, diez días antes del lanzamiento del
concurso internacional, Videgaray recibió en Palacio Nacional a funcionarios
chinos para una reunión que tuvo como objetivo, entre otros, analizar alianzas
estratégicas entre empresas de ambos países. Al terminarse la reunión, Peña
Nieto recibió a la comitiva asiática.
Este documento es un nuevo golpe a Videgaray, uno de los
hombres más poderosos del sexenio, quien está señalado en el desvío de 247
millones de pesos de la SHCP a través de empresas fantasma contratadas por el
gobierno chihuahuense de César Duarte Jáquez para financiar las campañas
electorales del PRI en 2016.
Y no sólo eso: el reportaje también muestra que la SCT, a
cargo de Gerardo Ruiz Esparza, mintió cuando afirmó, en noviembre pasado, que
no sabía acerca del reclamo de 600 millones de dólares.
“Ahora se sabe que el consorcio chino presentó el reclamo
ante la Secretaría de Economía y envió una copia a la SCT, por lo cual el
despacho de Gerardo Ruiz Esparza sí conocía este asunto”, planteó.