Noticias de Yucatán
Cuatro personas muertas dejó una complicada historia de incesto en Estados Unidos.
Katie cumplió 18 años en enero de 2016 y sus padres, Tony y Kelly Fusco, decidieron decirle que era adoptada. La joven buscó a sus padres biológicos, Steven y Alyssa, sin saber cómo terminaría su historia.
La joven tenía una vida muy normal antes de tomar dicha desición, relató uno de sus tíos.
“Ella amaba los animales. Era vegetariana... además quería ser artista, y dibujaba comics en la escuela secundaria. Planeaba ir a la universidad y estudiar publicidad digital".
Sin embargo decidió irse a vivir con sus padres biológicos, a Virginia, en vez de ir a la universidad.
Estos no iban muy bien como pareja y habían decidido divorciarse, y dormían en habitaciones separadas. La madre denunció que llevaba años sufriendo malos tratos y se lo contó a Katie. También le dijo que la dieron en adopción porque Steven, su padre, la maltrataba cuando era sólo un bebé. A la joven no le importó ese detalle.
Alyssa finalmente se separó de Steven y se fue de la casa, junto con dos hijos pequeños que tuvo con su ex.
Meses después se enteró de que su ex esposo y su primera hija tenían una relación, y la jovencita estaba embarazada.
“Me puse histérica y le llamé”, explica Alyssa, “le dije, ‘¿está Katie embarazada de ti?’. Él respondió simplemente, ‘creí que lo sabías, estamos enamorados'. Empecé a gritar, sólo le insultaba, ‘¿cómo has podido?, estás enfermo, ella es una niña'".
Alyssa llamó a la Policía, pero en el momento sirvió de poco, pues aunque la pareja estuvo siendo investigada, logró engañar a las autoridades y casarse en junio de 2017, en Maryland.
En septiembre Katie dio a luz, pero cuatro meses después fue arrestada, junto con su padre biológico, por incesto. El juez les ordenó no volver a verse.
La joven se mudó de nuevo con sus padres adoptivos, pero un día, mientras salía de su casa acompañada por uno de ellos, fueron sorprendidos por Steven, quien les disparó y los mató, para luego asesinar al bebé que tuvo con su hija, y a él mismo.
La joven tenía 20 años de edad, y al parecer su enfermo padre biológico no soportó que rompiera la relación con él, explica Alyssa.
“Estoy de luto, estoy triste, estoy enojada... pero también quiero que de todo esto salga algo bueno, abrir los ojos a la gente sobre el incesto”.
Con información de AP y Telemundo.
Cuatro personas muertas dejó una complicada historia de incesto en Estados Unidos.
Katie cumplió 18 años en enero de 2016 y sus padres, Tony y Kelly Fusco, decidieron decirle que era adoptada. La joven buscó a sus padres biológicos, Steven y Alyssa, sin saber cómo terminaría su historia.
La joven tenía una vida muy normal antes de tomar dicha desición, relató uno de sus tíos.
“Ella amaba los animales. Era vegetariana... además quería ser artista, y dibujaba comics en la escuela secundaria. Planeaba ir a la universidad y estudiar publicidad digital".
Sin embargo decidió irse a vivir con sus padres biológicos, a Virginia, en vez de ir a la universidad.
Estos no iban muy bien como pareja y habían decidido divorciarse, y dormían en habitaciones separadas. La madre denunció que llevaba años sufriendo malos tratos y se lo contó a Katie. También le dijo que la dieron en adopción porque Steven, su padre, la maltrataba cuando era sólo un bebé. A la joven no le importó ese detalle.
Alyssa finalmente se separó de Steven y se fue de la casa, junto con dos hijos pequeños que tuvo con su ex.
Meses después se enteró de que su ex esposo y su primera hija tenían una relación, y la jovencita estaba embarazada.
“Me puse histérica y le llamé”, explica Alyssa, “le dije, ‘¿está Katie embarazada de ti?’. Él respondió simplemente, ‘creí que lo sabías, estamos enamorados'. Empecé a gritar, sólo le insultaba, ‘¿cómo has podido?, estás enfermo, ella es una niña'".
Alyssa llamó a la Policía, pero en el momento sirvió de poco, pues aunque la pareja estuvo siendo investigada, logró engañar a las autoridades y casarse en junio de 2017, en Maryland.
En septiembre Katie dio a luz, pero cuatro meses después fue arrestada, junto con su padre biológico, por incesto. El juez les ordenó no volver a verse.
La joven se mudó de nuevo con sus padres adoptivos, pero un día, mientras salía de su casa acompañada por uno de ellos, fueron sorprendidos por Steven, quien les disparó y los mató, para luego asesinar al bebé que tuvo con su hija, y a él mismo.
La joven tenía 20 años de edad, y al parecer su enfermo padre biológico no soportó que rompiera la relación con él, explica Alyssa.
“Estoy de luto, estoy triste, estoy enojada... pero también quiero que de todo esto salga algo bueno, abrir los ojos a la gente sobre el incesto”.
Con información de AP y Telemundo.