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Un aterrador momento ocurrió en el campeonato de gimnasia Pacific Rim, celebrado a finales de abril en la ciudad colombiana de Medellín. La gimnasta estadounidense Morgan Hurd, de 16 años, asustó a todo el público al dar su salto final de la viga de equilibrio y aterrizar de cabeza, con toda la presión sobre su cuello doblado.
Hasta poco antes, todo marchaba normal para la campeona absoluta del mundo en 2017. Pero cuando ya terminaba la presentación y saltó de la viga al suelo, la gimnasta cayó de frente, sobre la parte trasera de su cabeza, y se dobló visiblemente el cuello. Tras un breve silencio de espanto, la audiencia, totalmente horrorizada, lanzó un grito.
Pero los peores temores fueron por fortuna en vano. Hurd, por un breve momento de rodillas, resultó ilesa y se puso en pie.
A pesar de la ausencia de lesiones, la Federación Estadounidense de Gimnasia retiró a Hurd del torneo como precaución, según explicó la propia deportista en su cuenta de Instagram.
Un aterrador momento ocurrió en el campeonato de gimnasia Pacific Rim, celebrado a finales de abril en la ciudad colombiana de Medellín. La gimnasta estadounidense Morgan Hurd, de 16 años, asustó a todo el público al dar su salto final de la viga de equilibrio y aterrizar de cabeza, con toda la presión sobre su cuello doblado.
Hasta poco antes, todo marchaba normal para la campeona absoluta del mundo en 2017. Pero cuando ya terminaba la presentación y saltó de la viga al suelo, la gimnasta cayó de frente, sobre la parte trasera de su cabeza, y se dobló visiblemente el cuello. Tras un breve silencio de espanto, la audiencia, totalmente horrorizada, lanzó un grito.
Pero los peores temores fueron por fortuna en vano. Hurd, por un breve momento de rodillas, resultó ilesa y se puso en pie.
A pesar de la ausencia de lesiones, la Federación Estadounidense de Gimnasia retiró a Hurd del torneo como precaución, según explicó la propia deportista en su cuenta de Instagram.
