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Hace tres años, cuando el equipo de Jurassic World promovió el regreso de esta franquicia de 1993, lo hizo en Los Ángeles, California, en un set muy modesto.
Había buenas expectativas pero sorprendió que la cinta se convirtiera en la quinta más taquillera en la historia, renovando la saga.
Esos resultados son visibles en Hawái, más específico en el Kualoa Ranch, lugar en donde se rodó la segunda parte de la saga y un equipo más robustecido invitó a la prensa internacional para hablar del filme, llamado “Jurassic World: El reino caído”.
La cinta se estrenará en México el próximo 21 de junio y traerá de regreso a Chris Pratt y Bryce Dallas, cuyos personajes buscarán salvar a decenas de dinosaurios varados en una isla con un volcán a punto de hacer erupción.
Cuenta con la supervisión de Steven Spielberg, quien dirigió la original Jurassic Park en 1993, el cineasta Juan Antonio Bayona es el encargado de contar la nueva historia de dinosaurios en catástrofe, apoyado en la experiencia de su éxito “Lo imposible”, que en 2012 sorprendió con una historia de un gran tsunami protagonizada por Ewan McGregor y Naomi Watts.
La cinta se divide en, al menos, dos partes. En la primera resuena el éxito de “Lo imposible” al abordar el cataclismo inminente, pero hay permisos en otros momentos de la historia que podrían también remitir a otro filme del español con una hechura distinta, “El orfanato”.
“Lo imposible es un drama de desastre que involucra relaciones personales, pero ‘El orfanato’ es muy oscura y terrorífica. No había un mejor director para esta cinta”, asegura Chris Pratt en entrevista.
El cineasta decidió hacer escenas en la que los dinosaurios dejan de ser simples animales y poseen una inteligencia y maldad que parecen amenazantes fuera de la isla. Algunas escenas fueron rodadas en una casa grande en donde un dinosaurio deambula.
“Siempre en las películas de Jurassic hay algo que me gusta mucho, que es este juego moral que te dice que hay líneas rojas que no debes pasar, como la ciencia y el mal uso que se le da. Lo que quise hacer fue convertir eso en un cuento de hadas, con castillo y dragones”, explica el director.
Tras el desafío, el director destaca las críticas en su país, en donde se estrenó hace un mes, en especial las positivas. Asegura que el propio Guillermo del Toro le advirtió que serían más ácidas dentro de su tierra que afuera.
“(Del Toro) me avisó: ‘el día que hagas películas en Hollywood las van a adorar en España y el día que hagas películas en España las van a adorar en Hollywood’; se produce una cosa cruzada porque uno no es profeta en su tierra”, comparte el realizador.
Al ser una gran franquicia, Bayona considera que esta cinta es un trabajo menos propio, por lo que espera que la gente se divierta y entienda que forma parte de un proyecto que ya prevé una tercera cinta en la que no estará él. “Hay una liberación, es como poner tu saber hacer al servicio de una gran saga y te sientes un poquito menos expuesto”.
Juan Antonio Bayona tenía 20 años cuando se estrenó Jurassic Park, el 11 de junio de 1993, por eso ve este proyecto como uno de los más emocionantes.
“Es un gran privilegio, es un honor. Yo le diría a cualquier director joven que si quiere hacer una película de una franquicia que ama que se arriesgue, acá tiene a un español cumpliendo ese sueño”.
Los actores que representan la juventud en la saga son Justice Smith y Daniella Pineda, el primero de 22 años y la segunda de 30, por lo que ella sólo pudo haber ido al estreno a los seis años.
“La vi en VCR (videocasetera)”, asegura la actriz.
Chris Pratt recordó que tenía 14 años la primera vez que vio la cinta. “Fue increíble, me cautivó. La imaginación de todos se disparó. Lo difícil ahora era saber cómo conectarnos con lo que sigue”.
