Menudo susto se llevaron los padres de una niña a quien sólo indentificaremos como "Estrella".
Resulta que hoy desde las 11:30 de la mañana, luego de unas clases que tuvieron varios alumnos en el Centro Estatal de Bellas Artes, comenzaron a circular mensajes de texto y de audio en grupos de padres de familia de este centro escolar.
Por favor papás, si saben algo de Estrella que lo reporten porque no aparece por ningún lado.
¿Ya preguntaron a los maestros? cuestionaban algunos.
El caso es que durante largos minutos nadie supo decir que había pasado con Estrella y los padres estaban ya sobremanera angustiados.
Varios padres de familia marcaron a los celulares de los maestros y maestras para tratar de obtener información, pero ninguno contestó, pues al parecer apagaron sus móviles.
Otros padres de familia regresaron incluso a Bellas Artes para tratar de dar con la menor.
Otros más sugirieron que de una vez reporten el caso a la SSP, porque consideraban que se estaba perdiendo mucho tiempo.
Pero gracias a Dios esta historia tuvo un final feliz.
La niña apareció con bien.
Pero nadie se habria imaginado lo que habría sucedido... Bueno de inmediato se lo contamos.
La propia madre de Estrella dijo que su hija tenía mucho sueño y se recostó un momento en la cafetería donde se quedó profundamente dormida.
Despertó cuando desesperadamente le gritaron que la andaban buscando.
¡Vaya susto! No sólo para los padres de la niña "extraviada" sino para todos los papás que sintieron en carne propia la angustia por la presunta desaparición de la menor.
¿Pero qué deja de enseñanza esta historia? Que faltan mecanismos para localizar más rápido a un niño bajo cualquier contingencia. Que los empleados de la cafetería deben ser súper distraídos como para no darse cuenta de que ahí estaba una niña dormida. Y que los maestros ¡no deben apagar sus celulares nunca! porque no saben cuándo se les requerirá para emergencias como esta.
¡Ud. que opina?