Era el "trono" ideal para su foto. Un gran pedazo
de hielo había quedado a su disposición en la orilla de una playa de Islandia,
por lo que una turista de 77 años decidió subir, sentarse y posar para la
foto, sin imaginar que terminaría siendo rescatada por la Guardia Costera.
Judith Streng, de Texas, estaba en la laguna glaciar
Jökulsárlón con su hijo. A miles de kilómetros, su nieta Chrstine recibió la
particular foto. "Reina del iceberg", decía el epígrafe de la imagen,
en la que se la ve sonriendo.
Pero el siguiente mensaje fue más preocupante. El bloque de
hielo ya no estaba sobre la arena, sino flotando sobre el agua.
"¡Perdió su reino y se deslizó en el agua!", escribió el padre, con buen humor, aunque debió aclarar que no se trataba de una broma. La siguiente imagen la mostró varios metros mar adentro, sin control de su destino y a merced de la marea.