Los cibercriminales han aprovechado las vulnerabilidades de
equipos electrónicos conectados a internet para hacer crecer su negocio. Al día
son lanzados por lo menos 400 mil malwares a la red, según datos de la
consultora Sainz Grant Thornton.
Además, el número de ciberataques aumenta de manera
exponencial cada año. En México en 2018 hubo 35% más ataques que en 2017,
y en América Latina 14.5%, lo que representa un promedio de 3.7 millones
de embates diarios, informó Kaspersky Lab en diciembre del año pasado.
Esto representa pérdida de dinero para usuarios
pequeños y grandes (empresas e instituciones).
A una persona que ha sido víctima de un malware le puede
costar aproximadamente 500 dólares recuperar sus datos. En el caso de
PyMes el gasto se podría elevar a 300 mil y 400 mil dólares. A nivel
nacional la pérdida de dinero por ciberdelitos llega a ser de 150 millones
de dólares al año, según Sainz Grant Thornton.
Aunque la tecnología y conocimiento en ciberseguridad han
avanzado y logrado combatir los nuevos códigos maliciosos, estos también
han mejorado y se han vuelto más agresivos, tendencia que continuará en los
próximos años.
"Sin duda (los ataques) van a ser más sofisticados y de
mayor riesgo porque ha habido una transformación del ataque denominado
genérico. Se da desde cualquier tipo de vulnerabilidades en centros de datos,
sistemas de información y hasta en los equipos personales", explicó en
entrevista con Infobae el experto Fabián Romo Zamudio, director del
departamento de sistemas y servicios institucionales de la Dirección General de
Cómputo y Tecnologías de la Información y Comunicación de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM).
Esto significa que es más fácil para los malware
afectar a un equipo. Sólo necesita una contraseña débil, protección no tan
efectiva de un antivirus o la descarga de contenido en internet que
viene en correos falsos, para que el equipo dañado.
Un ejemplo del gran poder que tienen los cibercriminales ha
sido el WannaCry que se realizó en 2017. Fue un ataque de ransomware
que afectó a más de 230 mil computadoras en 150 países. "Secuestró"
los equipos y su información, y pedía dinero electrónico a cambio de que fueran
liberados.
Esto impactó en los sistemas de salud y finanzas de países
como Alemania, Rusia, India, Gran Bretaña y España. Los ciberdelincuentes
que cometieron el delito recolectaron 140.000 dólares en bitcoin.
Los delitos son organizados por grupos delictivos muy
bien organizados, comenta Yosif Sleman, Director de Ingeniera Data Warden en
entrevista Infobae. Y agregó que tienen distintas maneras de
beneficiarse con los malwares.
Algunas de ellas son las extracción de información para
posteriormente venderla ilegalmente en las web oscuras "a interesados
en sacar ventaja de la competencia, robar propiedad intelectual, patentes o
datos personales". También se ocupa para hacer robo de identidad y
crear perfiles falsos, con el objetivo de cometer crímenes cibernéticos o
acoso.
Así operan los malware
Al inicio los malwares a través de los virus, se dedicaban
sólo a eliminar información de los equipos o deteriorar su funcionamientos. Poco
a poco fueron evolucionando hasta especializarse en explotar vulnerabilidades
de los equipos para robar información y darle un uso lucrativo, dijo
Fabián Zamudio.
Camilo Gutiérrez, Jefe del Laboratorio de Investigación de
ESET Latinoamérica explicó en entrevista con Infobae México que los
ataques constan de dos etapas. La primera es de propagación y puede
ocurrir de dos maneras, en la que el malware encuentra una vulnerabilidad
para ingresar al sistema.
La segunda es la ingeniería social "tiene que ver
con engañar al usuario para que descargue datos en su máquina", puede ser
a través de juegos de redes sociales, mensajes de texto, mails, etcétera.
Después ataca de tres maneras distintas: extrayendo información, usando la capacidad del equipo para robar criptomonedas o causando daños para que después las personas paguen para arreglarlo.
Infobae