Las autoridades australianas han tenido que recurrir a tácticas cada vez más insólitas para eliminar su problema felino. En las últimas semanas, avionetas han dejado caer salchichas envenenadas para matar a miles de gatos.
Se supone que las salchichas no son consumidas por otras especies, únicamente por los gatos ferales. En cuestión de quince minutos, el veneno hace efecto y el animal cae muerto.
¿Pero por qué Australia está exterminando a sus gatos?
En 2015, el gobierno de Australia anunció un programa para erradicar a 2 millones de gatos ferales, una meta que debe ser alcanzada para 2020. Pero no creas que estos son los gatos domésticos que la gente suele tener en casa como compañía.
El problema es que estos son gatos que viven en el exterior, matando millones de animales al día -desde roedores, aves y reptiles- acelerando el paso hacia la extinción de decenas de especies nativas, como el ratón saltador o el bandicut.
El gato no es una especie nativa, sino fue introducido en territorio australiano en el siglo XVIII por marinos británicos. Ante la ausencia de depredadores naturales, la población de gatos ha sido un constante problema en Australia, así como en Nueva Zelanda y la isla de Tasmania.
Otras especies invasoras en el continente son los perros y los zorros. Estos animales también figuran en el programa de exterminio, el cual ofrece incentivos económicos a granjeros y cazadores para erradicar las plagas.
Al inicio del programa, personalidades del espectáculo y defensores de animales criticaron la decisión del gobierno australiano, pero la gran mayoría estas voces de protesta eran extranjeras. Para la gente de Australia, era más importante defender a la vida silvestre que la daba su identidad al país.
En lo que respecta a grupos ambientalistas locales, éstos aplauden las medidas de exterminio de especies invasoras, pero también advierten que el verdadero peligro a los ecosistemas locales sigue siendo el avance de la actividad humana sobre la destrucción de los hábitats.