El 18 de abril, la organización estadounidense Consumer Reports publicó un reporte sobre la cantidad de arsénico en las bebidas embotelladas vendidas en Estados Unidos y reveló que Peñafiel, perteneciente al grupo Keurig Dr Pepper y fabricada en tres plantas en México, cuenta con una cantidad de arsénico mayor al límite permitido en Estados Unidos.
De acuerdo con el reporte, el promedio de arsénico en las muestras sometidas a prueba fue de 18.1 ppb (0.018 mg/L), mientras que el límite federal estadounidense es 10 ppb (0.010 mg/L).
En México, el límite permisible de arsénico en el agua para consumo humano es de 0.010 mg/L, según la Norma Oficial Mexicana NOM-201-SSA1-2015 de productos y servicios. Agua y hielo para el consumo humano.
Katie Gilroy, directora de comunicación de la empresa comentó al periódico Reforma que también se realizaron pruebas de calidad en las plantas en Tehuacán y Tlajomulco, y que encontraron niveles elevados de arsénico (0.017 mg/L) en el agua mineral sin sabor. Según argumentó, el agua mineral de sabor se encuentra dentro de los niveles permisibles.
El 25 de abril Gilroy comunicó que la empresa suspenderá la producción de agua embotellada para instalar sistemas de filtración mejorados y así, reducir los niveles de arsénico.
Pero, ¿qué efectos tiene el arsénico en la salud?
El arsénico es un metal pesado que puede estar presente en fuentes naturales de agua, tierra, minerales, aire y plantas. El agua puede contaminarse de arsénico por la erosión de rocas y minerales, el contacto con pesticidas o basura.
De acuerdo con la FDA, (Food and Drug Administration, de Estados Unidos), el arsénico tiene serias repercusiones en la salud de niños y adultos. A pesar de que la cantidad de arsénico en el agua embotellada no genera directamente un riesgo a la salud, la frecuencia en el consumo sí puede generar enfermedades cardiovasculares, cáncer y desarrollo de males en el cerebro de los niños.
Horacio Riojas, investigador especializado en salud ambiental del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), explicó que el límite máximo permisible de arsénico está calculado en la Norma Oficial Mexicana para prevenir el surgimiento de enfermedades crónicas.
Lo anterior, tomando en cuenta que una persona toma diariamente dos litros de agua por un periodo largo calculado de por lo menos 25 años.
Los efectos principales del arsénico son cáncer de piel, pulmón, vejiga y vesícula; pero esto podría ocurrir si el agua contaminada con el mineral que se consume equivale a dos litros diarios y se ha tomado por periodos largos.
“El problema es que no se sabe desde hace cuánto el de Peñafiel cuenta con niveles altos de arsénico”, sostuvo Riojas. Según comentó, entre más profunda sea la excavación para obtener el agua, más alta es la concentración de arsénico.
No es la primera vez que autoridades estadounidenses detectan la presencia de arsénico en bebidas embotelladas de Peñafiel. En 2009, el departamento de Salud de Nueva Jersey encontró que los niveles de arsénico en el agua Peñafiel alcanzaban 0.022 mg/L. En 2015, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), colocó una alterta sobre Keurig Dr. Pepper en la lista de productos de importación.
En un comunicado, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) anunció que visitará a las tres plantas de Peñafiel ubicadas en Tlajomulco, Jalisco, Tehuacán Puebla y Xalostoc, Estado de México para realizar una toma de muestra y determinar la calidad de la fuente de abastecimiento y tratamiento de agua.
Por su parte la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) sostuvo que solicitó a la empresa información para que los usuarios conozcan la situación del producto. También afirmaron que realizarán estudios de laboratorio para determinar si la cantidad de arsénico es dañino para quienes lo consumen.
Animal Político