Un médico se desmayó mientras realizaba la reanimación
cardiopulmonar a una mujer herida en el tiroteo que tuvo lugar en una
sinagoga del condado de San Diego, el pasado 27 de abril, cuando se dio cuenta
de que se trataba de su esposa, según el diario The San Diego Union-Tribune.
De acuerdo a RT, la víctima, Lori Gilbert-Kaye, estaba en
ese templo para celebrar el último día de la Pascua judía y rendir homenaje a
su madre cuando un joven de 19 años entró en el recinto y abrió fuego.
Roneet Lev, una amiga de la familia, considera que Dios
se llevó su vida para que cumpliera "un propósito más elevado":
"enviar su mensaje para luchar contra el antisemitismo".
Por su parte, el rabino Yisroel Goldstein estima que Gilbert-Kaye,
que tenía 60 años, murió para salvar su vida al interponerse en la
trayectoria de una bala.
El 27 de abril, John Earnest abrió fuego en la sinagoga de
Poway con un fusil de asalto, una ofensiva que dejó una mujer muerta y tres
heridos.
Tras este aparente crimen de odio, en la Red circuló un
posible manifiesto que el tirador habría publicado poco antes cometer su ataque.
En ese documento, Earnest habría escrito que se inspiró en
los atentados de Christchurch (Nueva Zelanda) y en el tiroteo en una sinagoga
de Pittsburgh (EE.UU.).
RT