Legisladores de Alabama aprobaron la prohibición de casi
todo tipo de abortos. Si la gobernadora republicana la firma, el estado
tendrá la ley del aborto más restrictiva de todo Estados Unidos.
De acuerdo a Reporte Índigo, la nueva legislación
convertirá en delito la interrupción del embarazo en cualquier fase, con unas
leves excepciones. La aprobación del texto por un amplio margen en el Senado,
controlado por el Partido Republicano, pasa la pelota a la gobernadora, Kay
Ivey, quien durante mucho tiempo se identificó como contraria al aborto.
Ivey no reveló si sancionará la norma. Una de las impulsoras
de la iniciativa, Terri Collins, espera que la dirigente apoye la prohibición.
La descompensada votación sugiere que podría superarse con facilidad un posible
veto. Pero una vocera de Ivey manifestó antes de la votación del martes que “la
gobernadora tiene la intención de no realizar comentarios hasta que tenga la
oportunidad de revisar a fondo la versión final del proyecto de ley aprobado”.
En Alabama y otros estados de corte conservador, políticos y
activistas antiaborto alentados por la entrada de jueces conservadores al
Tribunal Supremo de Estados Unidos, esperan iniciar batallas legales que anulen
la histórica decisión de 1973 Roe vs Wade, poniendo fin al derecho
constitucional al aborto.
“Roe vs Wade ha terminado con la vida de millones de niños”,
dijo el senador republicano de Alabama Clyde Chambliss en un comunicado.
“Aunque no podemos deshacer el daño causado por las décadas de precedentes
legales en base a Roe, este proyecto de ley tiene la oportunidad de salvar
las vidas de millones de no nacidos”.
“El estado de Alabama debería avergonzarse de sí
mismo. Deberían avergonzarse. Mírense al espejo”, manifestó el senador Bobby
Singleton. “Las mujeres de este estado no se merecían esto. Todo esto es una
cuestión política”.
El proyecto de ley hará que la interrupción de un embarazo
sea un delito sancionable con hasta 99 años de cárcel o cadena perpetua para
quien lo realice. La única excepción serían los casos en los que la salud de la
mujer esté en grave peligro. De acuerdo con la norma, quienes busquen o se
sometan a un aborto no serán castigadas.
Kentucky, Mississippi, Ohio y Georgia han aprobado leyes que
prohíben abortar una vez se detecta latido fetal, algo que suele ocurrir en
torno a la sexta semana de gestación. La norma de Alabama va más allá al vetar
la práctica por completo.
Los senadores estatales rechazaron un intento de añadir
una enmienda para el caso de una violación o incesto, que fue rechazada por
21-11.
Si el proyecto de ley es sancionado por la gobernadora,
entrará en vigor en seis meses. Los críticos ya anunciaron que la recurrirán
ante los tribunales de inmediato. Randall Marshall, director ejecutivo de la
Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) de
Alabama, dijo que están redactando una denuncia.