Al menos 95 personas, incluidos niños, resultaron heridas
este miércoles en un atentado de los talibanes con un vehículo cargado de
explosivos contra un puesto de control de la Policía en Kabul, según el último
recuento de víctimas.
El atentado se produjo hacia las 09.00 hora local (04.30
GMT), en el área de PD-6, en el suroeste de Kabul, con la detonación de “un
vehículo cargado de explosivos”, indicó en un comunicado el portavoz del
Ministerio de Asuntos Exteriores afgano, Nasrat Rahimi.
El objetivo fue “un puesto de control de la estación de
Policía” de la zona, anotó Rahimi.
La explosión ha causado al menos 95 heridos, “en su mayoría
civiles, entre ellos niños y mujeres”, que han sido trasladados a varios
hospitales de Kabul, indicó en un comunicado el portavoz del Ministerio de
Salud Pública, Wahidullah Mayar, que había informado en un principio de 34
heridos.
En el área donde ocurrió la explosión, que generó una gran
columna de humo que se pudo ver desde diferentes puntos de la capital, hay
también una escuela militar.
El portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, reivindicó el
atentado en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, en el que señaló que el
objetivo del ataque “suicida” fue “un centro de reclutamiento cerca de la estación
de Policía”.
Según Mujahid, “decenas de policías y soldados murieron”.
La acción insurgente se produce después de que el martes al
menos cinco policías perecieran tras la detonación de un artefacto colocado en
una bicicleta al paso de un vehículo del Departamento de la Lucha contra el
Narcotráfico en el noroeste de Kabul.
Estos ataques coinciden con la octava ronda de negociaciones
de paz entre representantes de Estados Unidos y de los talibanes en Catar, en
busca de un acuerdo que ponga fin a dos décadas de guerra.
A pesar de las conversaciones, la violencia continúa en todo
el país con constantes ataques, incluidos atentados en la capital afgana con
decenas de muertos, una situación que la ONU relacionó con el intento de las
partes de lograr un mejor posicionamiento a la hora de negociar en los términos
más favorables un acuerdo de paz.