CHARLESTON, Carolina del Sur.- Siete niños de entre uno y diez años fueron puestos bajo custodia después de descubrir que vivían encerrados en recámaras con condiciones antihigiénicas en Charleston, Carolina del Sur.
El modo de vida de los menores fue descubierto por un inspector de administración de propiedades, quien llegó al lugar tras una visita anunciada.
Al no recibir respuesta, notó que la puerta de la entrada estaba abierta, por lo que ingresó a la vivienda.
Notó varias puertas cerradas “desde afuera” y trató de abrir una de la planta alta, donde escuchó a un niño gritar: “déjame salir, tengo hambre”.
El inspector bajó las escaleras, encontró a una mujer y le preguntó si podía dejar salir al niño. La mujer le dijo que no.
Posterior a ello, arribó el esposo de la mujer y cuestionó al inspector por ingresar a su casa.
El hombre se fue, pero alertó a la policía de las condiciones en las que se encontraban los menores.
Gracias a su reporte, la policía del condado de Berkley arrestó a Erick Perez-Viera y Diana Sablon con cinco cargos de negligencia infantil, debido a que sólo cinco de los niños son sus hijos.
La casa fue descrita por los agentes como “horrible” y notaron que cada habitación era vigilada por una cámara.
Además de los niños, los cuartos tenían varios animales pequeños enjaulados, sin especificar cantidad, que junto a los menores vivían rodeados de heces, basura y pañales sucios.
Los otros dos niños vivían con uno de sus progenitores en una recámara que alquilaban en el lugar, informaron los agentes.
Aunque la recámara de esos menores fue considerada habitable, la policía tomó bajo custodia a todos los niños de esa vivienda.
Un juez fijó una fianza de 100 mil dólares para la pareja y ambos estaban bajo custodia el jueves por la noche.
ABC15.