Sakshi Chauhan no ha salido de su casa en un tranquilo
barrio en la capital india en los últimos seis días por órdenes de su médico.
La mujer de 22 años, que es operadora de un centro de
atención telefónica, se recupera después de una infección grave en la garganta.
El smog espeso que cubre Nueva Delhi ha hecho que incluso respirar sea
peligroso.
“En cuanto pongo un pie afuera, no puedo respirar bien”,
dijo. “Nunca había visto en mi vida este nivel de contaminación”.
Los 20 millones de residentes en Nueva Delhi, una de las
ciudades más contaminadas del mundo, sufren desde hace semanas un aire tóxico
que es hasta 10 veces peor que los niveles máximos de lo que se considera
saludable. Con la crisis de contaminación, aumenta la presión social al
gobierno para que ataque de raíz la tóxica neblina persistente.
La contaminación ambiental en Nueva Delhi y los estados del
norte indio aumenta durante el invierno, cuando los agricultores en las
regiones agrícolas aledañas queman la maleza tras la cosecha y prepararse para
la siguiente temporada de cultivo. La contaminación en la capital india también
aumenta durante las celebraciones de Diwali, el festival hindú de las luces,
cuando la gente prende fuegos artificiales.
Una emergencia de salud pública está vigente en la ciudad
desde hace cinco días. Las escuelas se han mantenido cerradas y las autoridades
han estado distribuyendo gratuitamente mascarillas contra la polución a los
niños.
El gobierno de Nueva Delhi introdujo un sistema que
restringe la circulación de muchos vehículos privados durante dos semanas.
Ordenó que los bomberos rocíen agua desde edificios altos para asentar el polvo
y sofoquen incendios de basura. También pidió a los constructores que cubran
los sitios de construcción para reducir el polvo que flota en esas zonas.
El ministro de Salud de India había minimizado las
consecuencias en la salud del aire contaminado, insistiendo en que quienes solo
debían preocuparse eran principalmente los que tenían padecimientos
preexistentes en los pulmones. Sin embargo, los médicos en la capital dijeron
que en estos días sus pacientes se quejan de males que surgen por el aire sucio
que respiran.
El lunes, la Corte Suprema india dijo que la asfixia de
todos los años en la capital “no puede permitirse en un país civilizado”.
En un fallo que siguió a las peticiones presentadas por los activistas, los jueces del tribunal supremo ordenaron de inmediato que se parara la práctica de quema de tierras de los agricultores en los estados aledaños a la capital.
Con información de El Universal