Un bebé de cinco meses de nacido falleció tras explotarle en su cabeza un cuete de fabricación artesanal que fue lanzado en el marco de la festividad de la Inmaculada Concepción de María en Nicaragua, informaron este lunes las autoridades.
El accidente ocurrió el pasado fin de semana en una zona rural del municipio de Matiguás, departamento de Matagalpa, en el norte de Nicaragua, cuando una familia celebraba una novena de la Purísima y en medio de rezos y cánticos, como es la costumbre local, quemaron abundante pólvora.
Uno de los cohetes de fabricación artesanal explotó sobre la cabeza del bebé, que era cargado por su madre, una adolescente de 18 años, que participaba en la Purísima, de acuerdo con la información.
Según la versión policial, que recogió testimonios de testigos, el cohete fue lanzado hacia los cielos, donde suele estallar, pero se desvió en el camino y cayó sobre la cabeza del bebé, donde explotó.
Un equipo médico llegó al lugar del accidente, sin embargo el menor falleció cuando era trasladado a un centro asistencial debido a las graves lesiones que le provocó el fuego artificial.
Agentes policiales detuvieron a dos personas que lanzaban los cohetes para determinar el grado de responsabilidad.
La festividad de la Inmaculada Concepción dejó además otros 19 lesionados por manipular pólvora, 13 de ellos menores de edad, dijo la funcionaria nicaragüense.
De los 19 lesionados, cuatro permanecen hospitalizados, todos niños a quienes les estallaron bombas de fabricación artesanal en sus manos y perdieron parte de sus dedos, indicó Castro.
Los artefactos con los que más se están lesionando los menores son los llamados triquitraques, bombas caseras, cola de ratón, bengalas y cohetes artesanales, precisó la funcionaria.
El uso de pólvora o juegos pirotécnicos es común en esta época del año en Nicaragua, cuando se juntan las fiestas religiosas en honor a la Inmaculada Concepción de María, la Navidad y el Fin de Año.
