Solos, asustados, hambrientos y ateridos de frío. Así se encontraban los tres gatitos que el canadiense Kendall Diwisch encontró el pasado 22 de enero en un camino, junto a uno de sus pozos, en una zona rural cerca de la ciudad de Drayton Valley, en la provincia central de Alberta.
Los felinos parecían haber pasado allí la noche entera, atrapados en el hielo, supuestamente después de que alguien intentara deshacerse de ellos, según lo cree Diwisch. El hombre, que trabaja en la industria petrolera, no se lo pensó dos veces y acudió a su rescate.
Al asegurarse de que uno de los gatitos estaba libre, volvió a su coche a por una taza de café tibio que arrojó sobre las colitas de sus dos amigos, que no podían liberarse de las garras del hielo.
Diwisch se llevó los animales a su propia casa, donde les dio de comer y de beber. En su cuenta de Facebook, el hombre explicó que los mininos ahora tienen mucha energía y parecen sanos y amigables.