El presidente Trump siguió atacando a sus rivales políticos por el juicio político en su contra.
En un discurso aseguró que la acusación hecha por la Cámara de Representantes debía ser borrada por ser una farsa, al parecer, el presidente sigue molesto porque a pesar de ser absuelto, quedará, como Bill Clinton, en el grupo de apenas tres presidentes acusados por la Cámara y absueltos por el Senado.
Eso sí, la Casa Blanca ya comenzó a pasar factura a quienes participaron del proceso de juicio político, y las represalias no se limitarían a los testigos que rindieron declaración en el Congreso.