La marea roja —una acumulación extraordinaria de microalgas— que afectó a las costas de México a finales de diciembre de 2019 ha dejado intoxicadas a varios centenares de tortugas. Del total de animales afectados, unos 300 murieron afectados por las toxinas liberadas por los microorganismos acuáticos.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente mexicana (Profepa) informó en enero pasado sobre el entierro de 292 tortugas prietas y a una golfina, además del rescate de 27 tortugas vivas, varias de las cuales fueron tratadas en el Centro Mexicano de la Tortuga (CMT).
Ocho de estas tortugas fueron devueltas a la naturaleza en una playa cercana a la localidad de Mazunte, en el sur de Oaxaca este fin de semana, informó Televisa.
"Estaban intoxicadas, no podían nadar, estaban deshidratadas. Y con todo el cuidado que se les dio, se decidió que ya se pueden liberar porque se acabó la prohibición de la marea roja", dijo Martha Harfuch, directora del Centro Mexicano de Tortugas citada por Ruptly.
RT