Para Abraham Vela Dib, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), las pensiones son una bomba que explotó hace tiempo y la prueba está en los más de 30 millones de mexicanos que trabajan en la informalidad y no tendrán acceso a una renta mensual en su vejez.
Por ello, subraya, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no debe patear el bote hacia adelante, como hicieron sus antecesores, y tiene que anotarse en la historia el gran logro de reformar el sistema.
En entrevista con La Jornada, el titular del organismo regulador y supervisor del sistema pensionario mexicano indicó que a partir de 2021 se retirarán bajo el esquema de cuentas individuales administradas por las Afore alrededor de 80 mil personas por año, las cuales, en su mayoría, recibirán una negativa de pensión o, en su defecto, obtendrán una mensualidad que no será suficiente para tener una vejez digna.
Datos de la misma Consar plantean que bajo el actual sistema sólo 26 por ciento de jubilados reunirán el requisito de las mil 250 semanas de cotización para acceder a una pensión.
De hecho, en 2021, de los 75 mil aforados que se retiren, sólo 750 tendrá el tiempo suficiente para reclamar una pensión, es decir, aquellos que desde 1997 no han salido nunca del sistema formal.
Asimismo, se espera que de los trabajadores que obtengan una pensión, ésta será equivalente a únicamente 30 por ciento de su último salario.
Ante ese escenario, Vela Dib dijo que “si hay una reforma en esta administración, debemos irnos moviendo ya, no porque los primeros aforados aparezcan el año próximo, sino porque es algo que toma tiempo. Vería con tristeza que este gobierno pospusiera una reforma de este calado. Otros han venido pateando el bote para adelante, por lo que creo que un gran acierto de esta administración sería no seguir ese ejemplo”.
Propuestas de mejora y solución
En ese sentido, el presidente de la Consar no asegura que este año habrá una reforma al sistema; no obstante, afirma que se cocinan cambios importantes, pues en días pasados la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) le pidió preparar un diagnóstico sobre el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), el cual debe estar acompañado de algunas propuestas de mejora o solución. Sin embargo, la dependencia no ha informado qué tan profundo quiere el análisis, es decir, si debe incluir sólo el esquema de las Afore o todos los que existen en el país.
No puedo dar detalles, pero es una buena noticia, porque lo que se está diciendo es que Hacienda pide que se revise el sistema a fondo, que esté basado en un buen diagnóstico, y a partir de ahí evaluar la reforma o cambios que involucren a todos los mexicanos. Estamos listos para presentar un abanico de propuestas, aseguró el funcionario.
Añadió que la SHCP no ha fijado una fecha límite para que la Consar entregue dicho diagnóstico; sin embargo, aseveró que lo más probable es que sea hacia el segundo semestre del año cuando la dependencia que encabeza Arturo Herrera presentará un primer borrador, el cual, añadió, lo ideal es que sea dado a conocer a los institutos Mexicano del Seguro Social y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, así como a los actores económicos, políticos y sociales, los cuales pueden aportar opiniones constructivas.
Para Vela Dib, quien antes de arribar a la Consar, en diciembre de 2018, se desempeñaba en el banco central de Hungría como experto en investigación y educación económica, el principal problema que enfrenta el sistema de pensiones es que está incrustado en un mercado laboral caracterizado por la informalidad: 60 por ciento de mexicanos se ganan la vida en ese esquema y hay mucha movilidad entre el sector formal e informal.
Explicó que esa movilidad entre esquemas es lo que provoca que sea difícil que las personas alcancen las mil 250 semanas de cotización, y en caso de hacerlo, debido a los bajos salarios, lo más probable es que el ahorro que tengan no llegue a 700 mil pesos, que es la cantidad mínima para acceder a una renta vitalicia.
En ese último caso, la pensión será otorgada por la respectiva Afore, pero cuando se termine el ahorro del trabajador el gobierno deberá hacerse cargo con finanzas públicas.
En una eventual reforma, la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore) propone reducir el requisito de mil 250 a 750 semanas para obtener una pensión.
Lo anterior, según la Consar, derivaría en que la cantidad de personas con derecho a pensión pase de 26 a 44 por ciento, lo que, no obstante, también implicaría aumentar los costos para el gobierno.
Por esta razón, aunque no descartó la idea, Vela Dib invitó a la Amafore a exponer de manera concreta todas las aristas e implicaciones de dicha propuesta.
Aunque no quiso afirmar que elevar la contribución obligatoria de los trabajadores a la Afore será parte de la eventual reforma que se cocina en la actual administración, aceptó que se trata de un tema relevante.
En cambio, recalcó que aumentar la edad de retiro no es un tema que contribuya de manera importante para las personas que están próximas a retirarse.
No obstante, sobre este último punto declaró que la realidad es que la esperanza de vida va en aumento y México tiene una de las edades de retiro más bajas del mundo, por lo que, en todo caso, se podría optar por esquemas que están adoptando otras países, como por ejemplo aumentar la edad tres años, pero hacerlo de manera paulatina en tres décadas, es decir, subir uno cada 10 años.
La subcuenta de vivienda no se tocará
Sobre la opción de utilizar el dinero que tienen los trabajadores en la subcuenta de vivienda del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) para aumentar las contribuciones de los empleados, Vela Dib negó que se trate de una propuesta que impulse la Consar.
Es incorrecto, yo no comparto esa propuesta. Además, sería un tema muy difícil de sacar adelante políticamente.
Además, explicó, cuando los trabajadores llegan a la edad de retiro y no utilizaron sus recursos del Infonavit dicho monto automáticamente se integra a su pensión, con el objetivo de elevarla. Por ley, esos recursos pertenecen al trabajador.
No obstante, para el presidente de la Consar la discusión debe ir más allá, pues el problema de las pensiones no se limita a las 80 mil personas que se jubilarán cada año a partir de 2021.
Estamos viendo grandes retos en los estados y universidades para pagar sus regímenes, el tema de las pensiones y jubilaciones en el presupuesto. Además, hay 50 millones de pobres en el país, muchos sin acceso a seguridad social. Entonces, yo diría que la bomba de tiempo ya explotó y hay que hacer algo.