En la ciudad de Mérida arrecian las denuncias en redes sociales a diversas situaciones que impactan en la sociedad en lo relativo al coronavirus y su avance en Yucatán. Una de ellas apunta a la venta los expendios de cerveza que venden 12 horas al día sin las adecuadas regulaciones de salud.
De acuerdo con datos de marcas cerveceras establecidas en el estado, Yucatán, rebasa el promedio de consumo de cerveza por persona, es decir 80 litros anuales por individuo. Mientras que el consumo pér capita de México se ubica en 60 litros.
Los expendios de cerveza siguen laborando de manera normal en un horario que abarca 24 horas, pero en muchos de ellos se denuncia a través de las redes sociales que no se cumplen las normas establecidas por las mismas autoridades de salud.
En los diferentes grupos de Facebook de Mérida, se señala de manera crítica que por desgracia el gobierno piensa que el alcohol es de primera necesidad, cuando incluso algunos supermercados están cerrando a las 8 y ellos sí son primordiales.
Una empleada que solicitó el anonimato aseguró que en el expendio donde labora y todos los demás, están cerrando a las cerrando 10 de la noche y van saliendo a las 11 mientras rellenan producto para el día siguiente.
Dijo que incluso hay personas que amenazan con reportarlos si pretende cerrar media hora antes, porque podrían clausurar si se denuncia que no cumplen con el horario. “Para eso sí entran y se acumula allí la gente, misma se expone a contagio y nos expone”, aseguró.
Coronavirus Yucatán: Expendios de Mérida venden cerveza sin medidas preventivas
Establecer ley seca podría generar anarquía en Yucatán que rebasa el promedio de consumo de cerveza por persona en un promedio de 80 litros anuales por individuo.
Establecer ley seca no solucionaría el problema, más bien establecería muchos igualmente graves, como la anarquía que puede despertar la abstinencia obligada en un estado donde la cerveza es la bebida de mayor consumo. Yucatán, rebasa el promedio de consumo de cerveza por persona, es decir 80 litros anuales por individuo.
La posibilidad de una Ley Scea está latente en Mérida, de hecho ya se ha implementado en algunos municipios, pero debe considerarse el impacto que causaría una abstención total y repentina en el consumo de cerveza, que sin duda es una sustancia adictiva.
Sobra decir que, dependiendo de la sustancia, parar una adicción puede ser increíblemente peligroso, ya que se le obliga al cuerpo a entrar a un estado de shock por el síndrome de abstinencia, el cual puede ser fatal.
Síndrome de abstinencia y ley seca
En cuestión de abstinencia repentina, el alcohol, los barbitúricos (sedantes) y las benzodiacepinas (como los ansiolíticos) son los más peligrosos para la salud. De hecho, el delirium tremens provocado por la ausencia de alcohol en alguien dependiente puede provocar hasta convulsiones.
Coronavirus Yucatán: Expendios de Mérida venden cerveza sin medidas preventivas
La Secretaría de Salud emitió en el 2008 un importante estudio del “Manejo del síndrome de abstinencia alcohólica en el adulto en el primer nivel de atención”, donde puntualiza la grave situación que implicaría un obligado período de sin alcohol.
Una abstinencia prolongada como podría darse en esta cuarentena por el coronavirus podría causar serios problemas cuando la persona con adicción a la cerveza quede sin opciones, debiendo contactar un médico en busca de prescripciones y medicamentos que pueden aligerar el síndrome de abstinencia durante el aislamiento social.
El Centro Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud del Gobierno Federal de México advierte que todo tipo de abstinencia requiere de importantes medidas preventivas.
Los métodos para manejar el Síndrome de Abstinencia Adquirida sin medicación incluyen apoyo interpersonal frecuente, provisión de adecuados fluidos y comida, atención a la higiene y sueño adecuado, es decir, condiciones que ahora complicadas de supervisar en la contingencia contra el Covid-19.
En el tratamiento farmacológico del síndrome de abstinencia alcohólica se utilizan fármacos hipnosedantes: benzodiacepinas, anticomiciales, simpaticolíticos y antidopaminérgicos. Además, vitaminoterapia (especialmente tiamina) para prevenir daño cerebral por la ausencia de vitamina B12.
LA VERDAD.
