Jóvenes estudiantes prestan el servicio de transporte a las
comisarías de San Antonio Tzacalá, Santa Cruz Palomeque, San José Tzal y Petac,
entre otras.
Sin embargo, reconocen que la situación es más difícil ahora
por la contingencia del coronavirus.
“El propósito es atender las necesidades de hombres y
mujeres que diariamente, durante la madrugada, esperan que pase el camión de
transporte, pero es incierto y sobre todo ahora con el coronavirus, por lo que
nosotros los trasladamos hasta el Periférico y de ahí siguen su camino a sus
trabajos”, señalaron.
Medio tiempo
“Yo estoy estudiando la preparatoria y de esta manera me
ayudo para comprar materiales que me piden en la escuela, pero ahora con eso
del coronavirus ha bajado el pasaje, tengo que empezar como a las 5 de la
mañana y hasta en la noche termino.
Por ejemplo, ahorita que no hay clases aprovecho que no hay
transporte y la gente quiere llegar temprano a su trabajo; entonces nosotros
los llevamos a donde nos digan”, dijo Cristian Cocom.
Por su parte, Carlos Ciau, otro de los jóvenes que se ganan
la vida en este empleo de medio tiempo, dijo que lo más importante es darle una
mejor atención al usuario.
“Por el momento llegaron tres carritos, pero se piensa
cambiar la mayoría de las motos para que la gente viaje a gusto; son unidades
muy completas, dan mayor seguridad a la gente; esa es la idea, que no haya
accidentes y más ahora que vienen las lluvias para que no se mojen como cuando
la gente viaja en trici-motos y sin cinturón de seguridad; estos que manejamos
nosotros sí traen las medidas adecuadas para dar seguridad al usuario”.
Tienen una base
Finalmente indicó que el recorrido que hacen es desde la última
comisaría, que es San Antonio Tzacalá, hasta el Periférico, es decir, en el
entronque de la calle 86, pero además hay quienes supervisan que no cobren muy
caro a la gente, sobre todo porque se trata de familias humildes que no cuentan
con solvencia económica.
Cabe señalar que los mismos jóvenes y los dueños de estas
unidades construyeron una base en un pequeño espacio a un costado de la avenida
principal, con bancas, tinglado y conexiones eléctricas para que el usuario
pueda cargar su celular mientras espera su turno bajo la sombra, lo que hace
tener el visto bueno de las familias de las comisarías del Sur que utilizan
estos medios de transporte ante la falta de los camiones urbanos.
Fuente: Por Esto.