Yucatán sigue enfrentando los embates del coronavirus adoptando las medidas necesarias para contenerlo aunque estas lesionen la economía de muchas empresas y personas, sobre todo aquellas que prácticamente viven de lo que obtienen en el día a día.
Una de las medidas más duras ha sido la suspensión total de actividades para empresas, centros comerciales y otros giros no esenciales, la cual es vital para erradicar de tajo cualquier posibilidad de contagio, pero varios propietarios de negocios de Mérida no parecen estar dispuestos a obedecer.
En los diversos grupos de Facebook de Mérida comenzaron a surgir denuncias de empleados que han sido amenazados por los dueños de sus trabajos de que si no se presentaban a laborar serán acreedores a sanciones o directamente despedidos.
Los quejosos señalan que esta situación los deja atrapados porque por un lado no quieren incumplir la disposición de las autoridades y mucho menos contagiarse de Covid-19, pero tampoco quedarse sin trabajo.
La disposición recalca que para el caso de restaurantes y cafés, solo podrán ofrecer sus servicios mediante plataformas digitales en la modalidad de entrega a domicilio, en los mismos horarios que tienen autorizado que es hasta las 10 de la noche.
Estos propietarios rebeldes se exponen, pues se advirtió que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) implementará un operativo para verificar en todo el estado el cumplimiento de estas disposiciones.
Propietarios presionan a sus empleados
Las empresas que están presionando a sus empleados son del ramo de la construcción, maquiladoras y tiendas departamentales les dijeron que no acatarán la disposición del gobernador Mauricio Vila, quienes han decidido continuar laborando ignorando la emergencia sanitaria.
En las denuncias realizadas en los grupos de Facebook de Mérida se nombra a Ceramat, la tienda departamental Del Sol, la constructora Benol Concretos, financiera Finvivir, el IVEY, la fábrica Vidrio Bisel de la Península,CC Services Call Center e incluso la maquiladora Diamoromex, ubicada en Muna, que pertenece al ramo joyero.
La disposición sanitaria ordenada por el gobierno de Yucatán es muy clara: Deberán permanecer cerrados, hasta nuevo aviso, todo tipo de comercios y empresas de todos los giros con excepción de Hospitales, clínicas, farmacias, supermercados, centrales de abasto, tiendas de abarrotes, industria de producción y distribución de alimentos, gaseras y gasolineras, bancos, tiendas de autoservicio.
En las denuncias se afirma que algunas de estas empresas en rebeldía continuarán laborando con puerta abierta, pero otras lo harán a puerta cerrada, ordenando a sus empleados a ingresar por la parte trasera de los negocios.
Además algunos trabajadores afirman que es probable que les rebajen los sueldos a causa de la contingencia, en algunos casos esta rebaja sería hasta del 50 por ciento.
Todo esto ocurre tras que el gobernador Mauricio Vila anunció la implementación de nuevas medidas para aumentar la protección a la salud de los yucatecos, dentro de las que estaba el cierre de negocios en Mérida.
Esta medida busca disminuir en todo lo posible el número de contagios por coronavirus, en especial de los grupos vulnerables, las cuales entrarán en vigor a partir de hoy miércoles 1 de abril.
LA VERDAD.
