Matías ya puede jugar sobre su tapete de fomi y, junto a su mamá, ver a Micky Mouse en la televisión. Luego de ser el primer bebé diagnosticado con Covid-19 en la Ciudad de México, todo indica que superó la enfermedad y únicamente espera una prueba que confirme un doble negativo.
“Estamos recuperados, la atención oportuna que le dieron a mi bebé fue fundamental para que hoy esté en casa; todavía falta que le hagamos una prueba para ver si es negativo negativo, pero ya no tiene ningún síntoma y han pasado más de 15 días desde que fue internado por neumonía”, cuenta Mariana Godoy, su mamá, quien también se contagió del coronavirus.
La nutrióloga de 30 años relata en entrevista con EL UNIVERSAL que el pasado 11 de marzo viajó a España a un congreso; de regreso, tuvo dolor en el pecho, lo que la motivó a pagar 7 mil pesos por una prueba de Covid-19. Seis días después, su bebé tuvo que ser hospitalizado porque contrajo el virus y presentó complicaciones respiratorias.
“Me fui muy confiada a España, ya sabes, con la idea de [que] no me va a pasar a mí, pero pasó. Tuve dolor de pecho, fui al [Centro Médico] ABC de Observatorio, me hicieron la prueba y di positivo, pero mis síntomas no fueron tan pesados, el verdadero problema ocurrió cuando el 16 de marzo mi Matías tuvo que ser hospitalizado porque tenía fiebre, le sacaron una placa del tórax y se detectó neumonía”, cuenta.
La madre de familia no pudo asistir al hospital por padecer la enfermedad, su esposo tampoco por tener contacto con casos confirmados, así que los tres días que el menor de edad permaneció hospitalizado, Isabel, una enfermera que le ayuda con el cuidado del bebé, acompañó a Matías.
“Eso fue lo más terrible, que mi hijo estuviera internado y [yo sin] poder estar a su lado; se tuvo que quedar con él la enfermera, se arriesgó a contagiarse y al final lo hizo, ahorita tiene Covid-19 y está ais- lada en mi casa, pero no tiene síntomas graves, le dio bastante leve como a mí, [que] me sentí muy cansada, dormía casi todo el día”, dice.
Cuando Matías regresó a casa el 19 de marzo se mantuvo aislado con su madre en un cuarto. Los cuidados de higiene que Mariana siguió fueron el uso de cubrebocas y guantes, además del lavado de manos constantemente; ahora andan por la casa, juegan y hacen actividades juntos.
“Ahorita la única que usa cubrebocas y guantes es la enfermera, tratamos de tener la mayor higiene. Al principio estaba con él solita en la parte alta de la casa, estábamos ais- lados y ahorita ya bajamos. [El niño] juega normal, todo es normal, los grandes cuidados, que no hay que minimizarlos, fue tener mucha higiene y darle sus medicinas a la hora que le tocaban”.
Mariana espera que le realicen una segunda prueba de coronavirus a su hijo para descartar que la cepa siga en su cuerpo. A ella le comentaron que no es candidata, puesto que no presentó síntomas.
“En teoría no hacen pruebas de seguimiento, si voy a Nutrición no la harán y no pagaré otros 7 mil pesos, para Mati. Hablé con personal del InDRE [Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos], de la jurisdicción sanitaria de Benito Juárez, y dijeron que le harían la segunda prueba para tener la certeza de que no tiene el virus”, expresa.
La mamá de Matías pide a los mexicanos no bajar la guardia contra el Covid-19 ni creer que por ser jóvenes se es inmune. Llama a actuar con responsabilidad y seguir la instrucción de #Quédateencasa, a fin de que no se propague la enfermedad.
“La gente piensa que los bebés no se contagian, pero sí, pensamos que únicamente los adultos mayores tienen riesgo, pero no es así. No sabemos cuánto va a durar esto y si seguimos así de irresponsables y no atendemos el llamado a quedarnos en casa, la epidemia se puede prolongar más”, finaliza.
El Universal