MÉRIDA, Yucatán.- Mientras caminaban por montes de la
comisaría de San Dionisio, en Peto, campesinos encontraron
una osamenta humana, que resultó ser de Justo “N”, extraviado el
1 de diciembre de 2010.
El comisario ejidal, municipal y policías caminaron más de 7
kilómetros entre el monte para corroborar el relato de un grupo de campesinos.
A primera vista, se indagó que el difunto se ahorcó de un
árbol y con el paso de los años su cuerpo se descompuso y quedó su osamenta en
el lugar.
Graciano “N”, de 63 años, llegó al lugar e identificó un
foco de mano, chanclas y ropa de su hermano Justo, quien el 1 de diciembre de
2010 se extravió cuando iba a su milpa.
El señor dijo que hace 10 años que Justo desapareció,
padecía de sus facultades mentales y probablemente tomó la decisión de
suicidarse.